Reino Unido

Dimite un ministro por «salvar» su carné de coche

Pidió a su ex mujer que asumiera la infracción

Dimite un ministro por «salvar» su carné de coche
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LONDRES - En Westminster pensaban que habían visto de todo, pero ayer el liberal demócrata Chris Huhne demostró que todavía hay quien puede sorprender. El ya ex ministro de Energía se vio obligado a dimitir por intentar ocultar una infracción de tráfico que tuvo lugar nada menos que en el año 2003, cuando nadie podía imaginar que el tercer partido de Reino Unido llegaría algún día a Downing Street.

La supuesta «trampa» no tendría que haber salido a la luz, pero fue su ex mujer, la economista Vicky Pryce, quien encendió la mecha el año pasado cuando desveló a la Prensa que su pareja la había intentado convencer para que se responsabilizara de una infracción y así evitar la retirada del carné de conducir.

Días antes, los tabloides habían revelado la relación del ya ex ministro con su ex asesora, Carina Trimingham, especializada en relaciones públicas, una noticia que le costó a Huhne el divorcio.
Alertada por la entrevista de Pryce, la Policía de Essex inició una investigación que se prolongó durante ocho meses y que culminó en la mañana de ayer con el anuncio formulado por la Fiscalía. «Hemos concluido que existen pruebas suficientes como para presentar un cargo penal contra Huhne y Pryce por obstruir el curso de la justicia», declaró el director de la Fiscalía, Keir Starmer, al diario británico «The Telegraph».

La historia es tan rocambolesca que resulta complicada hablar de ella con seriedad. Pero la merece, porque el político era una de las personas más respetadas entre sus filas y una de las voces más incómodas para el primer ministro, David Cameron. Sus continuos enfrentamientos en las reuniones de gabinete para hacer valer la opinión de los liberal demócratas le habían hecho bastante popular entre aquellos que piensan que Nick Clegg agacha demasiado las orejas ante David Cameron. Así pues, los «tories» no llorarán su partida, pero sí los liberal demócratas que temen ahora perder poder dentro del Gobierno. Se trata de la tercera dimisión en el Ejecutivo desde que tomó el poder en 2010.