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Curri Valenzuela: «No te mires al espejo con las gafas puestas»

Profesión: periodista. Nació: en 1945, en Madrid. Por qué está aquí: por su libro «Yo no me quiero jubilar» (Plaza y Janés).

Curri Valenzuela: «No te mires al espejo con las gafas puestas»
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– «Yo no me quiero jubilar». ¿Por qué?
–Porque la vida empeora. Por cada año que trabajas después de los 65, tu esperanza de vida aumenta otro año.

–Se ve que está usted con el Gobierno...
–No, el Gobierno está conmigo: a mí se me ocurrió antes. Ellos lo hacen por necesidad; yo, por virtud.

–Lo malo de esta profesión es que no te jubilas, te jubilan.
–Si no te dejas, no. Siempre hay cosas nuevas por hacer.

–Quiere convencernos de que podemos ser más felices en la vejez...
–Puede ser así. La jubilación es despedirse de la vida.

–Woody Allen piensa que envejecer es terrible: se pierde todo y no se gana casi nada...
–Se equivoca. Yo suelo decir: «Nunca te mires al espejo con las gafas puestas». O sea, no te pares a contar arrugas.

–Creo que tiene un cartel a los pies de su cama...
–Sí, para verlo al levantarme. Dice: «Me merezco lo mejor».

–¿Es más feliz en la vejez que cuando era joven?
–Mucho más. Me enfado menos y me paro a disfrutar de las cosas.

–Pero seguro que le gustaría jubilarse de algo...
–De la intransigencia, de la gente que si no dices lo que quiere escuchar te llama facha.

–Creo que no es partidaria del «vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver» que se decía en los 60.
–Entonces yo decía: «No te fíes de nadie que tenga más de 30 años». Ahora digo que no hay que fiarse de nadie con menos de 60.

–No parece muy animada a ser «yayoflauta»...
–No. Cuanto mayor soy, menos cutre me siento.

–Decía Azorín que la vejez es la pérdida de la curiosidad...
–Sí, y de la ilusión. Yo quiero dar la vuelta al mundo en el Queen Elizabeth; estoy ahorrando y me embarcaré antes de que esté gagá.

–Ser viejo con dinero está muy bien; pero ser viejo y pobre...
–Ser pobre es malo siempre, pero la mayor parte de las cosas buenas de la vida son gratis.

–Ya, pero las muy buenas son carísimas...