Valencia

Imbatible en las urnas

No se puede dudar que Francisco Camps contará con el apoyo de sus ciudadanos en estos momentos. Los datos en la urnas le respaldan, y no sólo los de las últimas elecciones, sino que Camps ha contado con la mayoría absoluta en la asamblea valenciana desde 2003.

La Razón
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Sin duda el dato más significativo es la arrasante victoria que vivió el pasado 22 de marzo, cuando ya estaba inmerso en el proceso judicial que le arrecia ahora, y que hizo que volviera a gobernar por tercera vez consecutiva con mayoría absoluta en la Comunidad Valenciana. Lejos de beneficiar la reciente imputación al PSOE, las últimas elecciones dejaron de manifiesto la perdida de confianza de los votantes valencianos en Jorge Alarte, que perdió cuatro escaños respecto a las autonómicas de 2007.
Los buenos resultados del gobierno de Camps parecen ser los motivos que llevan a los valencianos a apoyar continuamente a su presidente, y es que datos como el incremento en un 14.5 % en la creación de nuevas empresas en su comunidad, superando así en casi 10 puntos a la media nacional, hacen que consiga el respaldo mayoritario de la sociedad valenciana.
Mientras tanto los socialistas continúan con su batalla para desprestigiar al presidente valenciano y conseguir su dimisión, que en caso de que ocurriera facilitaría el camino al líder socialista en Valencia, Jorge Alarte, que no pudo derrotar a Camps en las últimas elecciones en las que ganó este último con casi medio millón de votos de diferencia.
Parece que Francisco Camps es imbatible en las urnas. Desde que se presentó por primera vez en las elecciones autonómicas de 2003 ha conseguido afianzar su posición, primero aumentando su ventaja en tres puntos en 2007 y después asegurando de nuevo la mayoría absoluta en las últimas autonómicas.
Sin renuncia al cargo a la vista, parece ser que los socialistas valencianos lo tienen difícil para conseguir derrocar a Camps, y es que la confianza depositada por el 46% de los votantes, es un respaldo muy importante, y asegura la presidencia popular al menos otros tres años más.
Mientras, los socialistas valencianos ven en la imagen de Camps sentado en el banquillo su única esperanza para conseguir abatir al presidente de la Comunidad Valenciana, al no contar con el respaldo de sus electores.