Hermoso de Mendoza: «La competencia es la que hace que te superes a ti mismo»

Pablo Hermoso de Mendoza regresa a Madrid a lo grande tras ausentarse en 2010. Doble compromiso del navarro sin volver la cara, ejerciendo su papel de figura hecha ya leyenda.

–Tras la suspensión de Sevilla, que ha levantado cierta polémica, ¿qué reflexión haría de este hecho? ¿Habría que tomar una decisión antes de que la gente estuviese ya sentada en la plaza? ¿Tendrían que ser ya todas las plazas cubiertas?
–Indudablemente lo ideal sería que las plazas fuesen cubiertas. Así no afectaría para nada el tiempo. En Sevilla lo que pasó fue que la presidencia quiso, sobre todo, defender al público. Si comenzaba la corrida podría suceder que al segundo o tercer toro se tuviese que suspender y se perdía tanto el espectáculo como el derecho a la devolución del importe de la localidad.

–Madrid es la próxima gran cita. Dos tardes.
–Es una cita muy importante, ya las últimas temporadas he ido siempre dos tardes a esta feria. Así te aseguras un poco el que si un día las cosas no salen como quisieras, al otro puedes compensarlo. De todas formas, espero que las dos tardes que actúo en San Isidro pueda agradar al público.

–Y, por si fuese poco compromiso, además se mide a las otras grandes figuras del rejoneo actual.
–Se han rematado dos carteles muy buenos, muy atractivos. Es bueno que haya competencia, porque el que sale ganando es el espectador, esa competencia siempre hace que intentes superarte a ti mismo.

–Como ocurrió hace algunos años con las corridas de banderilleros, los festejos de rejones son ya imprescindibles y fijos en cualquier feria.
–Son ya clásicos con una salud estupenda. Estamos ante uno de los grandes momentos del rejoneo.

–Pero también, a veces, da la impresión, como ocurrió con los matadores banderilleros que, en muchas ocasiones, no se termina de cuidar este espectáculo.
–Pero eso ocurre también en el toreo a pie, no es lo mismo torear con las figuras y en plazas o ferias importantes que en otros carteles más modestos. Hay que adaptarse a las circunstancias y a las condiciones que se dan en cada momento.

–¿Qué novedades presenta su cuadra para esta temporada?
–Tengo mucha ilusión puesta en «Manolete», un caballo que es hijo de «Cagancho» y que en las pocas corridas en las que ya ha toreado ha demostrado sus grandes condiciones. Es un caballo que recuerda mucho a su padre, sobre todo, en la templanza.

–Una cuadra, a la vez que magnífica, inagotable. Cada año salen nuevos caballos excepcionales.
–Es una de mis grandes pasiones, buscar caballos jóvenes, el intentar sacar nuevos ejemplares que aporten cosas. Eso también hace que se mantenga viva mi ilusión, es algo que me mantiene joven.

–Otra fecha importante y emotiva, en su temporada española es la del 11 de junio en Nimes.
–La alternativa de Manolito Manzanares es una fecha muy especial. Es un chico que se ha hecho conmigo, lleva mucho tiempo con nosotros. Es una corrida con un cartel, además, precioso, con su hermano y conmigo. ¿Que cómo es? Tiene las cosas de su familia, clase, finura y, sobre todo, sentimiento. También tiene mucha afición y ganas de trabajar.

–Algo que ha sido, y es, santo y seña de Hermoso de Mendoza y que le ha permitido estar donde está y desde hace tantos años.
–Afición y trabajo son las claves. También han sido mi sostén para llegar a donde he podido llegar y mantener estas sensaciones, seguir compitiendo.