El PP se compromete a comenzar el corredor mediterráneo por Cataluña

Barcelona- Tal es la confianza de este grupo chino en Barcelona como puerta de entrada a Europa de mercancías procedentes del Este, que ha invertido 400 millones de euros en la nueva terminal de contenedores. Una infraestructura que en un futuro debería transportar 2,6 millones de contenedores anualmente. Pero en junio no estarán listas las conexiones viarias y ferroviarias de la nueva terminal, cuyo proyecto sigue en los despachos de Fomento. Como mucho estará terminada la conexión provisional por tren que anteayer adjudicó la Autoritat Portuària por 24,9 millones de euros.

Consciente de la importancia que tiene desencallar los accesos viarios y ferroviarios a la nueva terminal de contenedores, el candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández, avanzó ayer que si Mariano Rajoy gana el próximo 20-N no dejará el proyecto en un cajón. Fernández alertó de que no pueden defraudar a los inversores extranjeros que han dado un voto de confianza a Barcelona como centro logístico, tras reconocer que las conexiones ferroviarias y viales a la ampliación del puerto son «imprescindibles para no colapsar la economía de Barcelona».

Prioridades
Aunque sea tiempo de vacas flacas, Fernández defendió que habrá que invertir en infraestructuras «fundamentales para garantizar la competitividad y el progreso de la economía catalana». Porque «un cliente que recibe con retraso su mercancía en Europa o en cualquier parte del mundo es un cliente perdido». Entre las infraestructuras que el PP considera esenciales para dar un empujón a la economía, al margen de la conexión viaria y ferroviaria del puerto de Barcelona está el tramo catalán del corredor mediterráneo.

Fernández replicó a CiU y PSC que no es verdad que el PP no está comprometido con el corredor mediterráneo. Aseguró que priorizará el tramo de la arteria ferroviaria que conecte el puerto de Barcelona, primero, y el puerto de Tarragona, después, con la frontera francesa. Pese a admitir que puede que Valencia proteste porque se priorice el tramo catalán, explicó que «la lógica dice que hay que conectar Francia primero y luego tirar hacia abajo».

Fernández dio un voto de confianza al papel de Cataluña como locomotora de España. Otras infraestructuras que considera «esenciales» son el cuarto cinturón, la interconexión eléctrica con Francia, el desdoblamiento de la N-II y la N-340. El candidato del PP echó en cara a los socialistas que se hayan dormido en los laureles en cuestión de infraestructuras y alertó de que «no saldremos de la crisis si no invertimos un mínimo en infraestructuras estratégicas». Reprochó al PSOE que para que la economía remonte era necesario invertir en proyectos que generen riqueza.