Crisis en el PSOE

Blanco promete «neutralidad pero no indiferencia» en las primarias

El número dos respalda la bicefalia hasta el congreso ordinario de 2012

Blanco, ayer, durante una rueda de prensa en Ferraz
Blanco, ayer, durante una rueda de prensa en Ferrazlarazon

Que el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, mantiene con el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, una afinidad que no le une a la ministra de Defensa no es ningún secreto; que desde hace meses ambos andan en el diseño del postzapaterismo, tampoco; que han formado el dúo más querido/temido del socialismo contemporáneo, menos… Así que no es difícil averiguar de qué lado estará Blanco si, llegado el caso, las primarias se libran entre Rubalcaba y Chacón. Y eso a pesar de que su papel de número dos de la dirección federal le obligará a guardar una aparente neutralidad en el proceso. ¿Neutralidad? «Sí, pero no indiferencia», respondió ayer cuando los informadores le preguntaron una y otra vez por su favorito/a para suceder a Zapatero. «Se lo diré el 29 de mayo», contestó una vez. ¿Si desvelará sus preferencias después de las elecciones municipales y autonómicas quiere decir que no mantendrá la neutralidad como Zapatero?, insistió una periodista. Las palabras de Blanco, y de otros muchos, revelan que aunque el PSOE se ha conjurado para posponer el debate sobre las primarias, la batalla ya ha empezado, y promete librarse sorda, pero inexorablemente. Eso sí, Blanco dejó claro que no romperá la instrucción de no hablar de procesos internos antes del 22-M, por lo que no quiso valorar ni matizar a quienes hablan de un ticket entre el vicepresidente primero y la ministra de Defensa ni tampoco augurar si habrá dos, tres o más candidatos a las primarias. En el PSOE está aún muy reciente la experiencia de Madrid, donde la apuesta decidida e indisimulada del aparato federal a favor de Trinidad Jiménez inclinó la balanza a favor de Tomás Gómez, el candidato que Ferraz no quería al frente del cartel electoral de la Comunidad. Fueron tantos los errores y tan evidentes las maniobras de una parte de la dirección federal, que la militancia votó contra el «aparato» y a favor de quien decidió plantarle cara a ésta. Así que Blanco, sin duda, tendrá sus preferencias, pero no cometerá los errores que en las primarias de Madrid.

De momento, el todopoderoso número dos ha vuelto a Ferraz «full time» y ayer, como si acabara de inyectarse un chute de adrenalina, dijo que el PSOE «ha empezado la remontada con una inyección de orgullo y de moral» tras el anuncio de Zapatero. Cargó contra el PP como hacía tiempo que no lo hacía e insinuó que en otoño buscará relevo a Rajoy. Por contra, avaló la decisión de Zapatero de seguir de secretario general hasta después de las generales de 2012, fecha en la que el PSOE celebrará su congreso ordinario. Habrá, por tanto, la temida bicefalia durante un año.