Líneas de tensión «aptas» para aves

La situación del águila imperial ibérica en el Parque Nacional de Doñana mejora, pero aún queda trecho por recorrer. «Actualmente, ocho parejas de rapaces viven en este área, de las cuales seis se han reproducido, llegando a volar un total de siete pollos. Por ello, la necesidad de proteger a esta especie en peligro de extinción es clave y uno de los puntos decisivos es evitar las electrocuciones, principal causa de muerte de ejemplares en Doñana hasta 1980», puntualiza Francisco Quirós, director conservador del Parque Nacional y Parque Natural de Doñana.
Tras atender una petición de Quirós, la compañía Endesa ha puesto su granito de arena en la protección del águila imperial ibérica en Doñana. En concreto, acaba de instalar un sistema de antielectrocución en 6,5 kilómetros de la línea aérea de media tensión (15 kilovoltios) denominada Casanieves, que parte de la subestación Rocío y que discurre por el paraje El Vicioso, en el término municipal de Hinojos. «Con los elementos de protección que se han instalado, en forma de láminas aislantes sobre los cables conductores y sobre los apoyos metálicos, se consigue un radio de seguridad de al menos 1,5 metros alrededor de las zonas de posada de las aves, es decir, zona de seguridad sin tensión accesible para los animales, por lo que el riesgo de electrocución queda controlado», explica Fernando Ordóñez, gerente territorial de la zona sur de la Dirección de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Endesa.
«El tendido eléctrico sobre el que ha actuado Endesa era de intervención prioritaria, porque atraviesa un territorio de reproducción del águila imperial y una zona de dispersión de jóvenes imperiales», detalla Quirós, quien añade que, desde que se ha instalado el nuevo tendido eléctrico, el número de accidentes de electrocución se ha reducido a cero».