ERE

Viera sugiere «errores» de la Policía sobre los ERE y sólo señala a Guerrero

La cúpula del PSOE y los presuntos implicados en la trama de los ERE irregulares se han enrocado en negar la anuencia en el caso de la Junta de Andalucía, presumir de colaboración con la Justicia y culpar al PP de todos sus males, pero uno de los señalados directamente, el exconsejero de Empleo y actual secretario provincial socialista, José Antonio Viera, dio un novedoso paso ayer al poner en cuestión la investigación

Viera cuestionó la veracidad del atestado de la Policía Judicial
Viera cuestionó la veracidad del atestado de la Policía Judiciallarazon

Así, al ser cuestionado sobre la ilegalidad de la gestión de ayudas laborales a través del IFA o IDEA apuntada en el atestado policial, aseguró que se trata simplemente de una interpretación libre de los investigadores y sugirió que «la Policía se puede equivocar y cometer errores».

El máximo responsable de los socialistas sevillanos señaló directamente al exdirector de Trabajo Francisco José Guerrero, al que aludió sin nombrarlo como el único culpable. «La honestidad y la buena gestión de Guillermo Gutiérrez, Antonio Fernández y Manuel Recio, no están en duda. Cualquier irregularidad sólo es achacable a quienes han sido desleales y se han aprovechado de su situación en la Junta», dijo.

«Con la conciencia tranquila»

Viera, en declaraciones a Radio Sevilla, aseguró que duerme «con la conciencia muy tranquila porque no temo ser imputado, mi actuación y la de todos mis compañeros fue legal y correcta. El procedimiento es legal y tuvo el control parlamentario». Así pues, se atrevió incluso a aventurar que «es imposible que un expediente de regulación de empleo sea ilegal y que se haya cometido algún atropello» y centró el debate en que «en cualquier relación de la Administración hay un elemento fundamental, que es la confianza, y se deposita pensando que se van a hacer las cosas con arreglo a ley, pero si la confianza falla, entonces puede pasar lo que ahora se está investigando».

El exconsejero de Empleo desmintió rotundamente que estuviera al tanto de las irregularidades y dijo sobre Guerrero que «si yo sé que alguien que trabaja conmigo está cometiendo un delito, tardaría 30 segundos en ponerlo en la calle y en denunciar ante el juez una situación de esta naturaleza».

Mucho más conciliador fue con Juan Rodríguez Cordobés, el exdelegado de Asuntos Sociales investigado como beneficiario de uno de los ERE irregulares, por quien puso la mano en el fuego –«es un ciudadano ejemplar», dijo–, aunque también aventuró que «cualquier militante socialista que se demuestre que está implicado será expulsado del partido».

No faltó la habitual dosis de crítica hacia el PP, centrada en esta ocasión en Javier Arenas. «No sé si hay altos cargos del PSOE en los ERE, pero lo que no hay es financiación irregular.

El señor Arenas defiende que esto es un lodazal donde hay corrupción de consejeros del PSOE, muy bien, que lo demuestre. Y si no lo demuestra, que no lo va a poder demostrar, yo le voy a pedir la decencia de que pida disculpas y no continúe por ese camino», añadió el secretario provincial socialista.