Otro cabreo general

Los gobiernos autonómicos están que trinan contra el Ministerio de la Vivienda. El nuevo Plan que ha puesto en marcha la titular de ese Departamento, Beatriz Corredor, no puede ser más insatisfactorio. Por un lado, quitan la ayuda a la entrada para la compra de una vivienda, porque resultaba ineficaz ya que tardaba hasta dos años en llegar. Es como si no funcionara un grifo en tu casa, lo quitaras y cortaras el agua, en lugar de llamar a un fontanero para arreglarlo. Funcionaban mal las ayudas a la vivienda, pues se suprimen, en lugar de solucionar las deficiencias y hacer que el pago llegue en tiempo y forma. Por otro, mantienen la subvención para los alquileres, pero sin racionalizarlo. Las ayudas para los alquileres se otorgan sin tener en cuenta el precio de los mismos. ¿Por qué se ha de dar la misma cantidad para todos? No necesita lo mismo una persona que alquila una vivienda por 500 euros mensuales porque no tiene para más, que la que lo hace por 2.000. Indudablemente, esta última tiene más recursos y es muy probable que su ayuda no esté justificada. ¿Por qué se tenía en cuenta el precio de la vivienda para conceder la ayuda y no se procede de igual forma para el alquiler? Esta política demuestra que el electoralismo prima sobre la promoción del desarrollo y la actividad urbanística, que es la que produce empleo. Si no se venden pisos, es porque los bancos y cajas no conceden créditos. Ésta es la razón por la que funcionó mejor el alquiler que la compra de pisos. Zapatero prefiere conceder las ayudas directas y a todo el mundo y así conseguir más votos. Dar la pasta a facilitar la VPO, ahora VPP. Ganar un voto a ayudar al sector de la construcción, que es el que da trabajo. Así es la vida.