Historia

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Atónito estoy

La Razón
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Según el Diccionario de la RAE atónito es estar «asombrado hasta el punto de no poder reaccionar». Así me encuentro. Justo el mismo día en el que conocimos la subida del desempleo y la bajada de los afiliados a la Seguridad Social, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó su barómetro de septiembre en el que se refleja que justamente el paro es, con mucho, la principal preocupación de los españoles. Hasta ahí los hechos. Luego han llegado las interpretaciones, con el Gobierno diciendo que es por los recortes de las Comunidades Autónomas y estas defendiéndose y manteniendo el cruce de acusaciones, en lugar de ponerse manos a la obra, nunca mejor dicho, para crear empleo. Sigo atónito, porque ha salido el gobernador del Banco de España y ha dicho algo así como que lo de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) es lo peor de lo peor. Pero, vamos a ver, ¿esta entidad no ha estado vigilada muy estrechamente durante el último año por MAFO y su gente? Si ha sido así ¿no podrían haber hecho un poquito más para evitar el desastre? Quizás se quedaron tan atónitos que fueron incapaces de reaccionar. Suma y sigue: atónito asisto a las noticias sobre las indemnizaciones millonarias de algunos «cajeros» después de haber contribuido con su gestión a la crítica situación en la que se encuentran sus antiguas cajas. Pero la cosa no para ahí. ¿Acaso no se estaban haciendo pruebas de estrés a las entidades financieras europeas? Si es así, ¿por qué no se ha detectado lo de Dexia? Habrá que pensar que esos test sirven para muy poco, por no decir para nada. No son los únicos motivos para estar atónito, pero si algunos. Luego vendrá la indignación.