Atenas
La crisis griega hunde más al Ibex 35 en su nivel más bajo en 30 meses
Las bolsas europeas vivieron una jornada negra arrastradas por el desplome de los bancos, que ya han comenzado a descontar el impacto que tendría en sus cuentas la quiebra de Grecia, y que se calcula en unos dos billones de euros.> Consulte todos los valores de la Bolsa> Grecia sólo cuenta con fondos para pagar salarios y pensiones hasta octubre> La UE pide más ajustes a España y que controle la deuda de las autonomías> La Comisión Europea niega estar trabajando sobre el escenario de una posible quiebra griega
Todos los mercados europeos vivieron hoy el impacto del rumor que ha circulado durante el fin de semana, acerca de que Grecia está cerca de la bancarrota. Este temor hundió los mercados de valores, disparó las primas de riesgo de algunos países y castigó la cotización del euro.
Los bancos fueron hoy, en cualquier caso, los valores más castigados de los mercados de valores. El economista jefe del banco danés Saxo, Steen Jakobsen, dijo hoy en Madrid que si se produjera la quiebra de Grecia, la banca europea necesitaría alrededor de 2 billones de euros para recapitalizarse.
Ibex 35
La Bolsa española bajó hoy el 3,41 por ciento y concluyó en 7.640,70 puntos, nuevo mínimo anual, y nivel desconocido desde finales de marzo de 2009, afectada por la posibilidad de que Grecia suspenda pagos y por la caída de la banca.
Con la prima de riesgo española en 358 puntos, nivel previo al inicio de la compra de deuda española por el BCE, el índice de referencia de la bolsa, el IBEX 35, cayó 269,50 puntos, el 3,41 por ciento, la sexta mayor caída del año, hasta 7.640,70 puntos. Las pérdidas acumuladas desde enero crecen al 22,50 por ciento.
Las pretensiones de un partido socio del Gobierno alemán, el CSU, de expulsar a Grecia del euro o las declaraciones de algunas autoridades germanas sobre sus planes de anticipación a la suspensión de pagos del país heleno condicionaban la caída.
La bolsa bajaba una hora después de la apertura hasta 7.592 puntos, nuevo mínimo anual durante la sesión, sin que le importara el nuevo impuesto inmobiliario griego para recaudar 2.000 millones y la reunión del G-7 del fin de semana, donde el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ofreció a los bancos toda la liquidez que necesiten.
Durante las seis horas siguientes, la bolsa española discurrió entre 7.600 y 7.700 puntos. Entre tanto, se celebró una subasta de deuda en Italia, donde se colocaron 11.500 millones a tres meses y a un año a un coste mayor que en la anterior puja.
Además, las autoridades europeas manifestaban su opinión sobre la situación griega (la Comisión Europea comentaba que no contempla un escenario de quiebra y Trichet aseguraba que Grecia cumplirá con sus compromisos), y la OCDE advertía sobre una desaceleración generalizada de la economía mundial.
La indefinición de Wall Street en la apertura, mientras se hablaba de que el FMI podría desembolsar otro tramo del primer rescate a Grecia esta semana y continuaban las conversaciones de la troika (BCE, FMI y UE) con las autoridades helenas, ayudó a la bolsa española a reducir su caída y acercarse al nivel de 7.800 puntos.
Sin embargo, el mercado neoyorquino incrementó sus pérdidas hasta el 1 por ciento y la bolsa española volvió a instalarse en el rango matinal para cerrar con la sexta mayor caída del año, mientras el petróleo Brent seguía por encima de 112 dólares el barril.
Todos los grandes valores del IBEX 35 bajaron: BBVA, el 5,34 por ciento, la tercera mayor caída de este índice; Banco Santander, el 4,69 por ciento, el quinto puesto por pérdidas; Telefónica, el 3,75 por ciento; Iberdrola, el 3,58 por ciento; y Repsol, el 2,37 por ciento.
La mayor caída del IBEX correspondió a Mediaset, el 6,39 por ciento, seguida por Sacyr, con un retroceso del 6,08 por ciento, y de BBVA.
Ninguna compañía del IBEX concluyó con ganancias e Inditex registró el menor descenso con un retroceso del 0,29 por ciento, en tanto que Bolsas y Mercados Españoles (BME) bajó el 1,25 por ciento, y Ebro Foods, el 1,46 por ciento.
En el mercado continuo destacó la caída del 11,39 por ciento de Aperam, mientras que el primer puesto de las nueve compañías que concluyeron con ganancias estuvo ocupado por Solaria con un alza del 4,36 por ciento.
Antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones a diez años española subía diecisiete centésimas respecto a la víspera y se situaba en el 5,31 por ciento, mientras que la prima de riesgo crecía de 335 a 358 puntos básicos.
El efectivo negociado se situó en 2.780 millones de euros, de los que algo más de 450 fueron intermediados por inversores institucionales.
París
La bolsa más castigada hoy, con un descenso del 4,03 por ciento, fue París, pues al efecto griego se unió un segundo factor, la probabilidad de que Moody's decida una próxima rebaja en la calificación de su deuda, según informaba hoy The Wall Street Journal.
El presidente del Banco de Francia (BdF), Christian Noyer, salió hoy a la palestra para defender el sector y asegurar que los bancos franceses pueden hacer frente a cualquier escenario en Grecia.
"Sea cual sea el escenario griego (...) los bancos franceses tienen los medios para hacerle frente"porque "no tienen problemas de liquidez ni de solvencia", señaló Noyer en un comunicado. Al cierre de la sesión, el valor más castigado fue BNP Paribás, que se dejó un 12,35 por ciento. En lo que va de año, ha perdido un 45,14 por ciento de su valor.
Otros bancos afectados fueron Societé General, con una caída de 10,7 por ciento hoy, y Credit Agricole, con un 10,6 por ciento, a los que se suma la aseguradora AXA con un 9,72 por ciento.
En cuanto al resto de mercados europeos, Madrid se dejó un 3,41 por ciento; Fráncfort, un 2,27 por ciento; Londres, un 1,63 por ciento y Milán, un 3,89 por ciento.
Entre las entidades italianas, las que sufrieron un mayor correctivo fueron Unicrédito, que se dejó un 10,9 por ciento, e Intesa San Paolo, con un 9,53 por ciento.
En cuanto a las entidades españolas presentes en el índice Eurostoxx 50, el BBVA descendió un 5,33 por ciento y el Santander un 4,7 por ciento, aunque su exposición a la deuda griega es mínima.
Según datos del Banco de España, sólo siete grupos bancarios españoles tienen inversiones en deuda soberana griega, que suman en total 448 millones de euros, apenas el 0,27 % del total de su cartera de deuda europea.
En cualquier caso, hoy todas las miradas de los inversores apuntaron a Grecia, tras un fin de semana en que se propagaron los rumores sobre la inmediata quiebra del país.
El secretario de Estado de Finanzas griego, Filipos Sajinidis, reconoció en una televisión local que Atenas tan sólo tiene efectivo para pagar sueldos y pensiones hasta octubre, y que la llegada del sexto tramo del primer rescate es esencial para evitar el impago.
Varias autoridades europeas intervinieron también a lo largo del día para mostrar la voluntad de la eurozona de no dejar caer a Grecia y estabilizar la divisa común y los mercados financieros.
Así, el Gobierno alemán expresó su convicción de que Grecia cumplirá con sus compromisos y aseguró que esperará el informe concluyente de la "troika"internacional para evaluar la situación.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, consideró desde Bruselas que las últimas medidas anunciadas por Grecia, entre ellas un nuevo impuesto a los inmuebles, son "positivas"y "van en la buena dirección", aunque evitó decir si serán suficientes para que Atenas obtenga el siguiente tramo de ayuda.
En un sentido similar se pronunció el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, que se mostró convencido de que Grecia va a cumplir sus compromisos en materia de ajuste fiscal y reformas estructurales.
En medio de estas turbulencias, el euro llegó hoy a cotizarse a 1,35 dólares, si bien más tarde repuntó hasta las 1,36 unidades y estableció el tipo de cambio de referencia del euro en los 1,3656 dólares.
Frente al yen, retrocedió a su mínimo en diez años en el mercado de divisas de Tokio, donde perdió el nivel de las 105 unidades.
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