Si hay algún momento en la existencia del hombre

Si hay algún momento en la existencia del hombre en que se busque de forma persistente la verdad, esa etapa es la juventud. Pues a ti, joven buscador incansable e insaciable de experiencias que procuren o ayuden a conseguir la felicidad, te aseguro que ésta sólo se va conquistando cuando se busca honestamente la verdad; la verdad y la coherencia. La ciencia, por condición del método de conocimiento que emplea, se aproxima de forma, a veces, vertiginosa al conocimiento de la verdad. En ella encontramos respuestas parciales, nunca absolutas, a las preguntas que planteamos. Ahora bien, el hombre lleva en el fondo del corazón preguntas profundas, preguntas que ponen la vida en juego, preguntas que golpean, que llegan a martillear la mente y el corazón del joven. ¿Por qué yo y no otro? ¿Por qué aquí y ahora? ¿Para qué estoy en el mundo? ¿Cómo puedo encontrar la felicidad? Preguntas que ansían una respuesta satisfactoria; respuesta que el método científico no puede dar, pues está la clave de respuesta a las preguntas últimas del hombre más allá del método científico. Ninguno hemos elegido existir, entre miles de millones de posibles seres fuiste tú. ¿Casualidad o amor infinito? La respuesta más compatible con la razón no la da ninguna ecuación matemática, pues igualmente posible que tú, e igualmente probable fue la existencia de muchos otros seres, tu presencia hoy, aquí y así no la explica la teoría de probabilidades. Sí la explica el Amor, un Amor infinito que te pensó desde la eternidad, te creó, se enamoró de ti y cuenta contigo para toda la eternidad. Corresponde con amor hacia Él y los que Él ha puesto en tu camino, pues has sido creado para amar y ésa es la clave de tu felicidad y la de los tuyos.

Mónica López Barahona
Bioquímica y consultora de Bioética de la ONU