ANÁLISIS Una dura rehabilitación

¿Qué supone para España ser pionera en este tipo de operaciones?
–Es un verdadero hito, pues por primera vez se ha hecho una intervención en España antes que en cualquier otro lugar. Afortunadamente, se trata de casos muy excepcionales y no hay más pacientes en lista de espera.

¿Por qué se ha tardado tanto en dar este paso?
–Este tipo de enfermos con amputación alta de ambas piernas y que no se pueden beneficiar de prótesis mecánicas son muy poco frecuentes. Una vez autorizada la operación por la comisión de trasplantes, se ha tardado en encontrar un donante idóneo, dadas las difíciles condiciones fijadas por tratarse de la primera operación de este tipo.

¿Cómo va a ser la rehabilitación del paciente?
–Por lo que sabemos de los trasplantes de brazos, va a ser una rehabilitación larga y complicada, que podría prolongarse durante muchos meses o incluso años.

¿Existe algún límite, o cualquier trasplante es posible?
–No todo lo que se puede hacer técnicamente se debe hacer. Los principales límites a los trasplantes derivan más de condicionantes éticos que técnicos.

¿Cual es el próximo desafío en este campo?
–Son muchos los frentes que están abiertos. Probablemente el desafío de los órganos bioartificiales como la traquea trasplantada en Suecia hace unos días o los trabajos que realiza el Hospital Gregorio Marañón de Madrid son los más atractivos en este momento.