Cataluña

OPINIÓN: Euro fiasco

La Razón
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Ya sé que los periodistas tendemos a exigir datos, valoraciones y estadísticas a los interlocutores en un minuto y medio. Nuestra vida va de boletín en boletín y, lo que no sea mañana portada, tal vez ya no sirva para dentro de dos días. Tal vez por ello, solemos presionar a los que montan ruedas de prensa para buscar algo de «chicha». Pero, ante el vicio de pedir, está la virtud de No Dar.
Me sorprendió muchísimo la semana pasada escuchar en varias radios que los dirigentes de la Real Federación Española de Atletismo daban un pronóstico de medallas en los Europeos de Barcelona. Entre once y quince. Un dato así, cada vez que alguien me lo ha dado, acto seguido he matizado: dependiendo de la suerte.
Lo importante es llegar a finales y disputarlas. Luego hay mil factores: miren a María Vasco. La primera semana fue dantesca: en todo fallábamos y el ánimo de los barceloneses decaía. Hasta que llegó ella, Marta Domínguez y nos colgó la plata en los 3.000 obstáculos. Luego, Arturo Casado y Manuel Olmedo con el Oro y el Bronce de los 1.500.
El viernes empezamos a respirar. Y los dirigentes de la RFEA también. Desconozco si cerraremos el palmarés con doce o seis metales. Pero la sensación es que los veteranos han sido garantía hasta que se nos han roto y cuesta sacar campeones nuevos. Y luego, las gradas vacías. Me dijo el presidente de un pequeño club atlético que, para conseguir dos entradas gratis, se vio negro. ¿Por qué no invitan cada día a 10.000 chavales o grupos de «esplais»? Al menos se verían llenas las gradas y, con las bebidas.