Belgrado
Serbia captura a su último criminal de guerra
Con el arresto de Goran Hadzic, Serbia terminó la busca y captura de todos los criminales perseguidos por la Justicia internacional tras la guerra de la ex Yugoslavia, y dio un paso más en su adhesión a la UE.
El ex líder de los serbocroatas, huido desde hace más de 15 años, fue apresado ayer por la mañana en un bosque al norte de Belgrado, cuando intentaba vender un cuadro auténtico de Amadeo Modigliani que la Fiscalía serbia sospecha que pudo obtener durante la guerra croata. Entre los crímenes imputados a Hadzic, resalta el cometido en el campo de Ovcara, cerca de Vukovar, en noviembre de 1991, donde unos 200 prisioneros croatas fueron asesinados tras ser expulsados del hospital.
Con un aspecto diferente y una identidad distinta, el fugitivo, sin embargo, no presentó una transformación física tan radical como Karadzic o Mladic, los principales acusados de los crímenes ocurridos durante las guerras balcánicas que ya responden en La Haya.
Allí también acudirá en los próximos días Hadzic, cuya captura fue saludada por la UE. «Este es un paso más para Serbia», señalaron los máximos dirigentes de las instituciones europeas, Durão Barroso y Van Rompuy.
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