Vettel reina con suerte en el caos

También la suerte está de su parte y contra eso poco o nada pueden hacer sus rivales. Ayer arriesgó más de la cuenta con una decisión que nunca sabremos si fue la correcta o no. Sin embargo, la fortuna se encargó de darle un nueva victoria, cinco de seis, y casi definitivamente, aburrir a sus perseguidores. El alemán arrancó desde la «pole» y en el momento de la salida no falló. El que sí lo hizo fue su compañero Webber, que fue superado por Alonso para hacerse con el tercer puesto. La salida fue limpia, sin incidentes, y todo apuntaba a una carrera muy estratégica donde los mecánicos y la habilidad para sortear el tráfico de pilotos doblados tendrían mucho que decir. La primera sorpresa llegó en el primer paso por boxes. Button, que salía segundo, alcanzó el liderato gracias a un tremendo error del equipo Red Bull. Los mecánicos esperaban a Webber con sus neumáticos y de repente se presentó Vettel. Tuvieron que coger sus ruedas, colocarlas y eso le hizo perder mucho tiempo. Regresó a pista en tercer lugar hasta que un accidente provocó la salida a pista del coche de seguridad.

Todos aprovecharon el momento para sustituir sus ruedas menos el alemán, que de esta manera recuperaba el primer puesto. Parecía una locura pero la suerte se alió con él. Vettel «tiró» frente a Alonso y Button, que volvió a parar más tarde pensando que ni Alonso ni el de Red Bull aguantarían con esas ruedas hasta el final de carrera. El duelo estaba servido. Pasaban las vueltas y por fin se confirmó que Vettel y Alonso irían hasta el final con todas las consecuencias. El asturiano rodaba en condiciones de intentar el adelantamiento porque sus ruedas estaban mejor que las de Vettel, que sólo paró una vez, frente a las dos ocasiones de Alonso y las tres de Button. Los tres llegaron a rodar juntos a falta de diez giros para el final y todo apuntaba a una batalla épica jamás vista en Mónaco. Alonso estaba dispuesto a todo por ganar y en diversas ocasiones «anunció» a Vettel que tarde o temprano le daría el «hachazo». Pero un accidente entre Alguersuari y Petrov provocó la suspensión momentánea de la carrera. Los coches quedaron parados en parrilla de salida y, como permite el reglamento, pudieron cambiar sus ruedas. Luego, en la reanudación, Vettel ya no dio opción.

¿Por qué hubo bandera roja?
Todo apuntaba a un final de carrera épico. Pero el accidente de Petrov, que sólo tiene heridas en las piernas, obligó a la dirección de carrera a suspender la prueba momentáneamente. El coche de seguridad entró, pero las asistencias comunicaron que Petrov tenía problemas para salir y que tardarían más de lo habitual. El paso de los coches junto a ambulancias y demás era peligroso y parar la carrera fue lo correcto.