Una tormenta desencadena el caos en Águilas

MURCIA- Llueve sobre mojado. Todo comenzó el viernes por la tarde cuando el cielo se encapotó dando paso a una fuerte tormenta acompañada de granizo en toda la Región que provocó importantes daños en los cultivos y frutales.
A primera hora de la mañana, la localidad de Águilas se vió sorprendida por una lluvias intensas, que dejaron hasta 80 litros por metro cuadrado en menos de dos horas según los datos ofrecidos por el Centro de Coordinación de Emergencias. La tormenta comenzó a las 6 y media de la mañana y provocó que la crecida de las ramblas de Las Culebras y El Rubial se desbordaran y arrastraran a una docena de vehículos al mar. La Policía Local se vió colapsada por más de 40 llamadas en media hora por parte de los vecinos, que tenían problemas en sus viviendas, incluso algunos se encontraban atrapados en sus vehículos sin poder salir.
También la localidad de Lorca padeció los daños por las fuertes precipitaciones. Las pedanías de Ramonete y Puntas de Calnegre permanecieron tres horas aisladas por el desbordamiento de las ramblas. Policías Locales y personal del Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil pudieron actuar en las necesidades básicas durante el tiempo de incomunicación al encontrarse en estos dos núcleos de población.
El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, destacó en una rueda de prensa organizada con urgencia a última hora de la mañana de ayer, la coordinación «en todo momento» de los diversos efectivos y operativos que intervinieron a lo largo de la mañana.
Valcárcel estuvo acompañado por la consejera de Presidencia, María Pedro Reverte; el director general de Emergencias, Luis Gestoso y el alcalde de Águilas, Juan Ramírez Soto. El presidente murciano recorrió algunos de los puntos más afectados por la lluvia.
Valcárcel aseguró que medio millar de personas, entre bomberos, la Unidad Militar de Emergencias, la Guardia Civil, Protección Civil y los dispositivos de limpieza y control de tráfico del Ayuntamiento, se movilizaron tras la tormenta e informó que un helicóptero analizaría desde el aire la situación provocada por los arrastres. También subrayó la coordinación de los distintos efectivos porque «han hecho una labor impecable».
Asimismo, se refirió a los daños causados por el agua en bajos comerciales y garajes que resultaron anegados y también a los efectos que sobre el turismo, en plena temporada alta, tendría la tormenta registrada ayer. «No es bueno para el turista, ni para los comerciantes, pero contra esto nadie puede luchar, porque las inclemencias del tiempo no están previstas ni programadas», afirmó y «lo único que se puede hacer ante ellas es reaccionar con prontitud y diligencia, tal y como se ha hecho» aseveró. Y es que las fuertes lluvias que se vieron ayer no se recuerdan desde 1981. Una de las zonas más afectadas por la tromba de agua fue el paseo marítimo de Las Delicias, donde se registraron inundaciones en la práctica totalidad de los garajes y de los bajos comerciales. En la tarde de ayer eran muchos los vecinos que se dedicaron a limpiar los desperfectos ocasionados por las precipitaciones y ayudados de bombas achicaron agua. También se registraron problemas importantes por los arrastres en la rambla de El Rubial, donde varios coches bloquearon parte de la misma. Asimismo, varios campistas que viajaban en una caravana tuvieron que ser rescatados por Protección Civil en las inmediaciones de Calabardina y la techumbre de escayola de un centro de salud se desplomó sin causar heridos. Las intensas lluvias ocasionaron además destrozos en calles, árboles, elementos de mobiliario urbano y coches que se encontraban aparcados en la vía pública.
El Ayuntamiento de Águilas puso a disposición de los afectados por los destrozos de la tromba de agua un teléfono de atención, desde el que a última hora de la tarde de ayer indicaban a LA RAZÓN que se habían recibido muchas llamadas de ciudadanos y que la mayoría como consecuencia de achiques de agua en garajes y sótanos.
El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Rafael González Tovar, informó a primera hora de la mañana de la activación del nivel 1 del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (Inunmur) en la Región. Además, se puso a disposición a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que colaboró en las labores de ayuda con 77 personas y 32 vehículos. Por otra parte, la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, cortó ayer seis carreteras por las lluvias, en concreto la D-18, de Águilas a El Cocón; la D-20, de las pedanías lorquinas de Garrobillo a Ramonete; la 333, de Águilas a Vera; la 621, de Lorca a su pedanía dePurias; la D-4, a Mazarrón por las pedanías lorquinas de Morata y La Atalaya, y la que va de Cañada Gallego a Ramonete. Y poco a poco, a lo largo de la tarde fueron abiertas todas de nuevo. Tanto el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, como el alcalde de la localidad, Juan Ramírez, se mostraron confiados en que las playas afectadas vuelvan a la normalidad antes de que se termine la semana. Asimismo, Ramírez Soto incidió en el grave perjuicio que esta fuerte tormenta ocasionó a comerciantes y hosteleros de la localidad, en un momento de máxima afluencia de turistas, así como al sector agrícola, por lo que «habrá que esperar para valorar los daños, aunque serán cuantiosos», añadió. La Demarcación de Costas iniciará hoy las tareas de reparación y arreglos de las zonas más dañadas por las lluvias en el litoral. murciano.