Presupuestos: misión casi imposible

SEVILLa- La Junta tiene por delante la elaboración de los Presupuestos más difíciles del periodo Griñán y de las últimas décadas. El Consejo de Gobierno presentará el martes la envolvente financiera: el esqueleto de ingresos y gastos. Le asiste una triple dificultad: caída de la recaudación tributaria, estrechez del margen de déficit –del 0,7 por ciento en 2013 frente al 1,5 por ciento de este año– y el respeto a las líneas rojas marcadas por el socio de gobierno (IU) en torno a las partidas de educación y sanidad, que colman la mitad del gasto, en torno a 15.000 millones de euros.
Si el ex ministro de Economía Pedro Solbes etiquetó con éxito el término sudoku para referirse al encaje presupuestario, el Ejecutivo que preside Griñán se enfrenta a una prueba aún más difícil, la cuadratura del círculo, a modo de las sandías cuadradas que consiguió a base de calentarse el caletre un agricultor japonés de la isla de Shikoku.
El Gobierno andaluz elaboró unas cuentas expansivas en 2012 –32.072,7 millones, con un 1,1 por ciento de crecimiento y una previsión de aumento del PIB del 1 por ciento– al calor de las elecciones autonómicas del 25 de marzo bajo la máxima de que «el ajuste duro estaba hecho». La apuesta contradecía el marco global de persistencia de la crisis y el tiempo demostró que no todo estaba hecho. El 15 de mayo presentó en Consejo de Gobierno un duro ajuste de 3.500 millones que incluía la baja de sueldo a empleados públicos y que pasó «in extremis» el corte del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Para 2013 la Junta ya ha avanzado que las cuentas volverán a ser «contractivas». De hecho, baraja una horquilla de caída del PIB que se mueve entre el -1 y el -1,4 por ciento. Probablemente serán las más contractivas de toda la etapa de crisis. En 2011 descendieron un 6,1 por ciento, 2.055 millones, y en 2010 el descenso fue más cosmético que real: 26 millones.
El techo de gasto no financiero fijado por la Junta a finales de julio tras la obligación de la Ley de Estabilidad del Gobierno central da una idea aproximada del cariz reductor de las cuentas. El tope es de 21.323,26 millones de euros. De esta cantidad se excluyen las transferencias para las corporaciones locales por la participación en los tributos de la comunidad o las transferencias por fondos europeos. Con todo, es sensiblemente inferior al de años anteriores. Las operaciones no financieras del Presupuesto inicial de 2012 ascendieron a 30.295.364.584 euros. Tras el ajuste del plan de reequilibrio financiero se quedaron en 27.890 millones de euros.
Pese a las subidas impositivas aprobadas por Griñán, los ingresos tributarios se han caído. En parte, y aquí esgrime un argumento de peso la Junta, porque el Gobierno central no comparte con las comunidades los aumentos de IVA e IRPF, cedidos en un 50 por ciento. Los últimos datos de recaudación tributaria son del segundo trimestre. En los seis primeros meses del año el Ejecutivo andaluz ha ingresado un 4,17 por ciento menos, hasta los 6.290 millones de euros, pese a los nuevos tributos como el impuesto sobre las bolsas de plástico (sólo 473.691 euros) o la tasa sobre depósitos (menos aún: 240.721 euros). El canon de mejora de agua, el llamado «tarifazo», sí ha funcionado, con 28,1 millones de euros. En 2011 los ingresos fiscales, según los cuadernos de recaudación tributaria, ascendieron a 13.245 millones de euros. De cerrar por tanto Andalucía el segundo semestre con cifras similares al primero, el descenso sería soportable. Pero hay indicadores que apuntan en otra dirección. El último informe de Analistas Económicos de Andalucía, sociedad dependiente de Unicaja, ve posible in deterioro de los ingresos en estos seis últimos meses del año.
Uno de los problemas añadidos es el lastre que supone el gasto de la pesada administración paralela. Las transferencias y subvenciones en 2012 a las empresas públicas ascienden a 3.321 millones, pero el desembolso global ronda los 5.000 millones. Hay oficialmente 22.000 empleados en estas empresas; la cifra real es también muy superior. Ronda los 30.000 si se tienen en cuenta eventuales, externos o empleados en entes que no computa la Junta. La titular de Hacienda ha avanzado que habrá reducciones salariales y no descarta despidos, pero en este terreno se vuelve a topar con IU. El vicepresidnte de la Junta y coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, dice que su formación tiene «muy claro» que no va a transigir con posibles despidos.
La gran pregunta es cómo se cuadran todas estas magnitudes teniendo en cuenta que los márgenes de endeudamiento van a ser menores. En 2012 creció esta autorización de endeudamiento mil millones, hasta los 3.233. La conquista de la Junta de mantener el techo de endeudamiento inicial en 2013 – el 15,1 por ciento y no el 13,2 que le exigió Hacienda en el movido CPFF de finales de julio– no es menor, ya que la rebaja le obligaba a recortar 2.700 millones de euros. Aún así, el larguero de déficit del 0,7 por ciento deja a la Junta con poco margen de maniobra. Sobre esto le preguntó hace unas semanas este periódico a la titular de Hacienda en una charla informal. El gesto de la consejera dio idea de que en San Telmo sudan tinta para conseguir la cuadratura del círculo.


El PP es «pesimista» y critica la falta de información por parte de la Junta
sevilla- El coordinador de Economía y Hacienda del PP-A, Rafael Carmona, lamentó ayer la «poca información» que existe sobre los Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2013 y se mostró «pesimista» sobre su contenido ante la «mala gestión» efectuada a su juicio en los últimos años. Carmona recordó que se está «en puertas de que se cumpla el plazo para que los Presupuestos de la Junta entren en el Parlamento andaluz –el 31 de octubre–», ante lo que criticó la «poca información» sobre las cuentas. Hay que recordar que, a diferencia de todos los años anteriores, la Junta no ha publicado la orden de elaboración de los Presupuestos que normalmente aparecía en mayo. En esta orden se describía el escenario económico y las prioridades de gasto. El Ejecutivo de Griñán ha culpado en todo momento de la tardanza a la dilación del Gobierno central. «Hay que ser responsable y hacer un análisis serio, profundo y ser valiente en la toma de decisiones», adujo el dirigente popular.