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Buenos Aires

Los países de la OEA dan su apoyo unánime al Gobierno de Correa

Gobiernos y organismos regionales e internacionales, como la OEA, salieron hoy en defensa del Gobierno y el orden institucional en Ecuador ante las protestas de policías y militares por cuestiones salariales que, según el presidente Rafael Correa, esconden un "intento de golpe de Estado".

Las protestas, en las que se vio envuelto el propio Correa al acudir a un regimiento en la capital donde se concentraban los policías descontentos, que han tomado dependencias oficiales y abandonado sus funciones como guardianes del orden, han motivado la declaración del estado de excepción por una semana en todo el país.

La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó inmediatamente una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente y lo mismo hizo la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que, según anunció el presidente venezolano, Hugo Chávez, celebrará esta misma noche en Buenos Aires una cumbre presidencial.

"Sudamérica no puede tolerar bajo ningún aspecto que los Gobiernos elegidos democráticamente se vean vistos presionados y amenazados por sectores que no quieren perder privilegios y prebendas", señaló el secretario general de Unasur, el argentino Kirchner, en un comunicado antes de convocarse la reunión.

Además, el presidente de Perú, Alan García, ha anunciado que los cancilleres de Sudamérica viajarán a Guayaquil para "defender la democracia"en Ecuador, sin precisar la fecha.

En su reunión en Washington, el Consejo de la OEA aprobó por aclamación una resolución que respalda por unanimidad "al Gobierno Constitucional de Rafael Correa"y repudia "cualquier intento de alterar la institucionalidad democrática"en Ecuador.

Además pidió al Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, "que brinde toda la cooperación de la Organización a solicitud del Gobierno de Ecuador".

Hasta ahora no hay un panorama claro de la situación en Ecuador, de ahí que haya diferencias entre los Gobiernos a la hora de calificar lo que está ocurriendo.

El Gobierno español calificó desde el primer momento la situación como un "intento de golpe"y condenó "firmemente"cualquier ruptura de la legalidad constitucional, al tiempo que reiteró "su apoyo al Gobierno legítimo y a las instituciones democráticas de Ecuador".

De la misma manera, el presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo en su cuenta de Twitter que "están tratando de tumbar al Presidente Correa" y pidió a los pueblos de la Unión de Naciones Suramericanas que estén "alertas".

Más tarde, Chávez llamó a los militares ecuatorianos a evitar un golpe de Estado en su país así como a impedir que los policías rebeldes masacren al pueblo o maten al presidente Rafael Correa.

El Gobierno de EEUU dijo que apoya plenamente al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y "deplora cualquier violencia"vinculada con los disturbios en ese país.

"Estamos al tanto de los disturbios por parte de las fuerzas de seguridad que se están llevando a cabo en Ecuador y seguimos de cerca la situación. EEUU deplora cualquier violencia que pueda estar vinculado con esos disturbios", dijo a Efe un portavoz del Departamento de Estado.

Para el presidente de Bolivia, Evo Morales, se trata de una "vergonzosa conspiración"que está dirigida a dar un "golpe de Estado", para "evitar a la fuerza y por la violencia, como ocurrió en Honduras, el imparable cambio revolucionario en toda América Latina".

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, denunció un "nuevo intento de golpe de estado"contra el jefe de Estado de Ecuador y llamó a los Gobiernos de la región a movilizarse y respaldar a un gobierno "caracterizado por su apego a la democracia a las leyes y sobre todo definido por el amor a su pueblo".

El Gobierno de Cuba condenó "el golpe de estado que se desarrolla en Ecuador", expresó su "completo respaldo"al presidente Rafael Correa y emplazó a Estados Unidos a pronunciarse contra la intentona golpista porque "una omisión lo haría cómplice".

Por su parte, el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, expresó su "solidaridad con la democracia ecuatoriana"y el "rechazo a cualquier tentativa de alterar el orden constitucional"en el país andino.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, mostró también su "pleno apoyo"a Rafael Correa y a su Gobierno, al tiempo que condenó "los intentos de cambiar el orden constitucional".

Sin entrar en calificar lo ocurrido, el Gobierno mexicano manifestó su preocupación y su respaldo al presidente Correa por unos "hechos que pueden afectar la vida institucional"de Ecuador y confió en que se pueda encontrar una solución dialogada.

En la misma línea el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, respaldó a Correa e hizo votos por una "solución pacífica que conduzca al inmediato restablecimiento del orden público e institucional en el vecino país".

Desde Panamá, el Comité de la Internacional Socialista de América Latina y el Caribe (CISALC) hizo un llamado a todas las instituciones democráticas de la región y del mundo a pronunciarse "inmediata y enérgicamente"en defensa de la democracia ecuatoriana.

"Costa Rica, una democracia desarmada unilateralmente, condena toda tentación de golpe de Estado y reafirma sus convicciones a favor del diálogo y la institucionalidad democrática", indicó la Cancillería de ese país en un comunicado.

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, expresó su rechazo ante la "sublevación de sectores armados"en Ecuador y elogió "el gesto de patriotismo del pueblo ecuatoriano que a estas horas se moviliza para defender la institucionalidad agredida".

"El Gobierno del Perú respalda plenamente el derecho democrático y la autoridad democrática del presidente Correa y rechaza enérgicamente cualquier acto de insurgencia contra quien representa la voluntad del pueblo ecuatoriano", subrayó Alan García.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, expresó su "más absoluto respaldo"de su Gobierno "al orden constitucional, a la democracia y al Gobierno constitucional del presidente Rafael Correa"y su rechazo al uso de la fuerza "fuera de los cauces legales".

El primero en reaccionar fue, sin embargo, el Gobierno argentino, que expresó nada más ocurrir los incidentes en el Regimiento Quito su "profunda preocupación"por las protestas de los policías.

"Argentina da testimonio de su confianza en la institucionalidad democrática del hermano país y en la autoridad política del presidente constitucional para encontrar el mejor encauzamiento en defensa de los altos intereses del pueblo y el Gobierno", señaló una nota oficial.