Milagros por Juan Antonio Orenga

Falta una jornada para que se reparta el primer gran premio de la temporada, la clasificación para la Copa. Entre los seis candidatos a las dos últimas plazas hay dos equipos-milagro, Fuenlabrada y Manresa.

Ambos clubes pueden presumir de unas prestaciones máximas con unos presupuestos de supervivencia. Esta jornada ha sido el mejor ejemplo. El Assignia Manresa ganó en Vitoria y el «Fuenla» lo hizo en Valencia. Mucha culpa de su rendimiento la tienen sus entrenadores, Jaume Puigarnau y Porfirio Fisac. Los dos utilizan jugadores jóvenes o veteranos que son rechazados por los que llamamos grandes. Les devuelven la confianza, les suben la autoestima y les convierten en otros jugadores, en mejores jugadores.

El Fuenlabrada tiene, además, un plus de dificultad. No sólo se reinventa cada comienzo de temporada, como hace también el Manresa, si no que tiene que hacerlo durante la propia competición. Ya no recuerdo cuántos jugadores ha vendido: Batista, Oleson, Blanco, Ayón, Bismack… Rompe el equipo y al mismo tiempo le permite seguir sobreviviendo. Nunca se paran a lamentarse, siguen caminando de la mano del siguiente que llega, sea canterano o extranjero desconocido. No es necesario despilfarrar y sí conocer el mercado, saber la realidad de cada uno, confiar, esperar y no ponerse nerviosos. Los resultados ahí están. Ojalá ambos tengan recompensa.