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Los etarras «balseros» se esconden en Francia

La Razón
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MADRID-Los tres etarras que, en septiembre del año pasado, intentaron entrar ilegalmente en Venezuela, procedentes de Cuba, se encuentran en Francia, donde viven en la clandestinidad, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Se trata de Elena Bárcenas Argüelles, «Tigresa»; José Ignacio Echarte Urbieta y Francisco Javier Pérez Lekue. Se desconoce cómo han podido llegar a territorio galo. Se sabe, sin embargo, que forman parte de un plan, consentido, pero no apoyado económicamente por ETA, para «repatriar», de momento al vecino país, a miembros de la banda que se encontraban «refugiados» en países de América.

De los tres citados, tan sólo Echarte está reclamado en la Audiencia Nacional, al haber sido procesado por entrenar en Venezuela a varios etarras y a miembros de las FARC colombianas. Echarte, Bárcenas y Pérez fueron detenidos por las autoridades venezolanas en una zona denominada Los Roques, al encallar el velero en el que habían huido de Cuba, país al que fueron deportados en su día. El Gobierno de Caracas decidió devolverlos al régimen de los hermanos Castro.

Los tres, según las citadas fuentes, han pasado de momento a la clandestinidad en Francia, pero tienen que sufragarse los gastos gracias a la ayuda que les prestan familiares, ya que la banda no les da dinero. En esta misma situación se encuentran los otros «deportados», que han decidido dar el mismo paso. La mayoría de ellos no tienen causas pendientes, por lo que cualquier día se pueden presentar en la frontera para volver a sus lugares de origen.

El caso de Elena Bárcenas, «Tigresa», es especialmente sangrante para las víctimas ya que, entre los delitos que en su día se le imputaron, figura el secuestro y posterior asesinato del capitán de Farmacia Alberto Martín Barrios.