Conflicto armado

Resistencia numantina

La Razón
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La guerra de guerrilla es una táctica que se usa en conflictos armados cuando el enemigo es superior militarmente y consiste en hostigarlo mediante ataques por sorpresa, destrucción de infraestructuras, robos y repliegues rápidos. La utilizaron los españoles contra Napoleón, los afganos contra todo ejército que ha invadido este país y, probablemente, la va a utilizar Gadafi contra los rebeldes y la OTAN a no ser que resulte exitosa la búsqueda del ex líder libio, ahora huido.
En su práctica derrota militar, el también ex Hermano Líder cuenta con el apoyo de la tribu Warfalla, una de las más influyentes del país y cuyos miembros eran las figuras más destacadas de las fuerzas armadas que han sido vencidas y asimismo formaban parte del Gobierno libio.
Ayer, sus cabezas visibles se negaron a pactar la rendición propuesta por la Alianza Atlántica y se mostraron dispuestos a defender los últimos bastiones: Sirte, ciudad natal de Gadafi, en la costa mediterránea, y los oasis de Sabha, Al-Jufra y Beni Walid. Tampoco funcionó la estrategia de la OTAN y el Consejo Nacional de Transición consistente en conceder un ultimátum de una semana para vaciar de población civil esos lugares y poder lanzar un ataque armado contra los «resistentes gadafistas» y evitar así ser nuevamente acusados de perpetrar una matanza de civiles. Así pues, no parece que la resistencia numantina de Gadafi y sus fuerzas leales vaya a desaparecer sino que más bien muestran una disposición a continuar con el enfrentamiento armado hasta sus últimas consecuencias.