Fuentidueña taurina

MADRID- La prohibición catalana de las corridas de toros ha obligado a toda España a posicionarse. A nivel regional, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, no tardó en decir «esta boca es mía» y declaró la Fiesta «Bien de Interés Cultural»; a nivel municipal, Fuentidueña del Tajo ha sido el primero en proclamarse de forma institucional «municipio taurino». Lo hizo el pasado 30 de julio en un Pleno ordinario en el que el portavoz del PSOE en el municipio, Pedro Antonio Mora, presentó una moción «para hacer una defensa de la cultura de los toros y de la tradición taurina de Fuentidueña», declaró ayer a este periódico.

La declaración, sin embargo, causó un intenso debate en este municipio gobernado desde 2007 por Aurora Rodríguez Cabezas (IU). Los de la coalición de izquierdas tuvieron libertad de voto en la moción. «Personalmente respeto a los taurinos y conozco la profunda tradición ligada a los toros de Fuentidueña, pero la declaración de ‘pueblo taurino' me parece una imposición a todo el municipio, por eso finalmente todos los ediles de IU nos abstuvimos», explicó la alcaldesa a LA RAZÓN .

La moción salió adelante con los votos de PSOE y uno del PP y con ella todos esperan que la Comunidad de Madrid conceda a Fuentidueña el permiso para volver a celebrar encierros en el municipio. Desde hace cuatro años, Aurora Rodríguez pelea para que las fiestas de Nuestra Señora de Alarilla –segundo fin de semana de septiembre– vuelvan a tener encierros. Aunque este año tienen más esperanzas que nunca, lo cierto es que, según explicó Rodríguez Cabezas, el problema es que «hemos perdido la continuidad».

Entre los requisitos que la Consejería de Interior reclama para dar el permiso para celebrar encierros es demostrar «tradicionalidad» y «continuidad», y este último Fuentidueña lo perdió hace unos quince años de la mano del mismo Pedro Antonio Mora, entonces alcalde del municipio. Mora prohibió los encierros porque, asegura, «no cumplían con las medidas de seguridad necesarias».

En 2007, antes de perder las elecciones, compró unas talanqueras que esperan casi sin estrenar en un almacén. Ahora, con la declaración de «municipio» taurino, Fuentidueña espera sumar «puntos» para lograr el ansiado permiso.