El timón de la recuperación

En el mar donde nada la actual crisis económica, el turismo parece ser el único factor capaz de lograr la tan ansiada recuperación. Por esta razón, no es de extrañar que la consellera del gremio, Lola Johnson, se mostrara ayer optimista ante las previsiones que sitúan la ocupación hotelera en la Comunitat hasta en cinco puntos superior que la de 2010.
Así lo aseguró en su visita a la localidad de Gandia, tras prever que los hoteles estarán completos en una media del 85 por ciento, llegando incluso al 90 en zonas del litoral como Peñíscola, Dénia o GandIa.
Además, durante el mes de julio, creció un 5,4 por ciento y se situó por encima del 71 por ciento, lo que supone la mejor cifra registrada en este mes desde que se tienen datos.
Pero si existe un destino turístico por excelencia ése es Benidorm. Esta localidad alicantina cerró el mes pasado con una ocupación en torno al 90 por ciento. En uno de los veranos más frescos de las últimas décadas, más de la mitad de sus visitantes fueron españoles, seguidos de los británicos.
Verano negro
No obstante, continúa siendo un verano negro en torno a las víctimas por ahogamiento en las playas y piscinas valencianas. La última de ellas fue un hombre de 58 años que falleció en la playa del Carabassí, situada en el municipio alicantino de Elche. La casualidad quiso que el accidente tuviera lugar a las once menos cuarto de la mañana, quince minutos antes de que comenzara el servicio de vigilancia de la zona.
Sin embargo, incidentes como este no empañan la labor de los socorristas de Cruz Roja repartidos por la costa. En concreto, estos agentes realizaron un total de 566 rescates de personas en apuros en playas de la provincia de Alicante en lo que va de verano. Gracias a estos efectivos, 492 bañistas fueron sacados del agua en situaciones comprometidas.