Nada de autocrítica y sobrado descrédito

La comparecencia del ex gobernador del Banco de España en el Congreso se convirtió en un ejercicio de autodefensa y en un alegato contra el Gobierno, al que responsabilizó de haber situado al país en peor situación que la rescatada Irlanda. La osadía del supervisor, que favoreció con su negligencia la extrema situación de una parte del sistema financiero, no es admisible. No sólo no hubo la más mínima autocrítica en su comparecencia, sino que se reafirmó en que la gestión fue correcta. Fernández Ordóñez insiste en labrarse un descrédito cada día mayor.
 

El deber de parar otra burla proetarra
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, trasladó a la Fiscalía la nueva burla proetarra con las fotografías de presos terroristas trucadas en las fiestas de Baracaldo, adelantada por LA RAZÓN. El delegado hace lo que debe y es justo reconocer la celeridad de su respuesta. Ahora, cabe desear que la Justicia actúe en consecuencia y que esgrima los fundamentos jurídicos precisos contra esta treta para saltarse la ley que castiga el enaltecimiento del terrorismo.
 

El Parlamento aplica el sentido común
Los ajustes son para todos y los parlamentarios tienen el deber de dar ejemplo. Nadie comprendería otra opción. La Mesa del Congreso decidió por unanimidad declarar incompatibles las indemnizaciones por cese de los diputados con cualquier otra retribución que reciban, incluida la percepción de la pensión de jubilación o retiro por derechos pasivos. En tiempos en los que se exigen tantos sacrificios a los ciudadanos, que los grupos políticos apliquen el sentido común es, sin duda, un avance en la dirección correcta.