El temporal de lluvia se ceba con Salou y desborda de nuevo la riera de Barenys

BARCELONA- Las tormentas también causaron cortes ferroviarios y en carreteras de Tarragona, aunque no hubo que lamentar graves incidentes ni daños personales.

La riera de Barenys se desbordó al mediodía, y aunque en esta ocasión no se inundaron los bajos y subterráneos de la zona, las calles Valencia y Sol quedaron llenas de barro. Fueron reabiertas para los vecinos y vehículos por la tarde. Fuentes municipales explicaron que la afectación fue menor que el lunes, cuando las lluvias provocaron daños por valor de 182.000 euros, y que está previsto que la situación esté hoy normalizada, una vez finalizados los trabajos de limpieza. Se registraron 49 litros de agua por metro cuadrado.

Llueve sobre mojado
Los vecinos de la Salut vieron como llovía sobre mojado. Dos desbordes de la riera en apenas cuatro días. María López lamentó a este diario que «estamos indignados porque se repite siempre la misma situación, y ya ocurrió lo mismo en 2007» Según esta vecina, «todo se ha llenado de barro cuando aún no estaba arreglado lo del lunes». En el barrio viven 1.200 personas, y según López, reina la indignación entre ellos. El paseo marítimo de la población quedó anegado.

Los vecinos insistieron en que hace años que este tipo de episodios se repiten cada vez que llueve fuerte, y acusaron al Ayuntamiento de «lentitud» en las tareas de limpieza, además de criticar que no se solucione definitivamente este problema.

Tarragona fue la provincia más afectada por las lluvias. El Servei Català de Trànsit (SCT) informó que se tuvieron que cortar por inundaciones y en ambos sentidos las carreteras C–31, a la altura de Salou, la N–340 entre Vila–seca y Tarragona y la comarcal TV–3223 en Reus.
Además, dos accidentes afectaron la circulación en la C-63 en brunyola y en la A-2, cerca de Esparreguera. El tráfico recuperó la normalidad a media tarde.

En Tarragona ciudad, el acceso a la playa quedó cerrado, mientras que un aparcamiento cercano quedó inundado. Las lluvias también provocaron acumulaciones de agua en zonas de paso bajo las vías de los trenes en Cambrils.

El aguacero también afectó la red ferroviaria. Un tren de la línea R2 con destino Barcelona quedó parado cerca de la estación de Cunit cuando un árbol cayó sobre la vía. Los pasajeros completaron el viaje tras subirse a un convoy de la otra vía, por lo que la circulación entre Cunit y Vilanova i la Geltrú tuvo que realizarse sólo en un sentido hasta media tarde. En la misma línea, otro árbol cayó sobre la catenaria a la altura de Castelldefels. La circulación de trenes recuperó la normalidad sobre las 16.00 horas. En la línea R3, otro árbol cayó sobre la catenaria y obligó a cortar el servicio entre las estaciones de Figaró y Sant Martí de Centelles. Sobre las 19.00 los trenes volvieron a circular con normalidad.

Los Bomberos de la Generalitat recibieron desde las 10.00 horas hasta media tarde un total de 142 avisos, la mayoría en Tarragona, Girona y en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat. Aparte de retirar los árboles caídos en las víasde tren, calles y carreteras, los Bomberos tuvieron que achicar agua de bajos, subterráneos y aparcamientos y ayudar a conductores que quedaron embarrancados. No hubo incidentes especialmente destacables en Barcelona ciudad ni tampoco en las provincias de Lleida y Girona. El teléfono de emergencias 112 recibió 226 llamadas.

Está previsto que llueva hasta el domingo, por lo que la dirección general de Protección Civil activó la fase de alerta del plan especial de emergencias por inundaciones (Inuncat). Se superaron los 20 litros por metro cuadrado en 17 comarcas, diez de Tarragona y siete de Barcelona.

Desalojo en Blanes
Por su parte, un edificio de cuatro plantas de Blanes tuvo que ser desalojado la noche del miércoles tras detectarse grietas en su estructura tras las fuertes lluvias del lunes. Un total de 21 vecinos viven en el inmueble. Cuatro dotaciones de los Bomberos realizaron una revisión técnica del bloque, mientras que el Ayuntamiento explicó que «la lluvia rompió una canalización, provocando que la cimentación del edificio desapareciera, el inmueble se movió». Los vecinos desconocían ayer cuando podrán volver a casa.