Aragón

Una abuela con permiso de maternidad

«Es como si acabara de parir a la niña», afirmaba ayer Pilar Portero. Hace un año, esta «abuela coraje» de Zaragoza perdió a su hija en un accidente de tráfico. Y, consecuentemente, su nieta, de 5 años, se quedó sin madre.

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Sin una figura paterna que asumiera su responsabilidad –la hija de Pilar se había separado y el padre de la pequeña «no apareció ni antes ni después del accidente», comentan en el entorno familiar–, Pilar decidió que sería ella criaría a la menor. «Me vi con una hija de repente», dice. Y así ha sido. Igual que una madre. Hasta el punto de que, por ley, Pilar disfruta ya de su baja de maternidad de 16 semanas. Gracias a este hito, «habrá otras abuelas, otras tías, que luchen por ello», afirma ayer eufórica Pilar, de 61 años. ¿Cómo lo logró? La abuela obtuvo el pasado mes de marzo la tutela judicial de la niña, concedida por un juzgado de lo Social de Zaragoza. Trabajadora en una empresa de limpieza durante muchos años, los sindicatos se interesaron por su caso.

Reacios al principio
«Los servicios jurídicos se pusieron a trabajar», afirma a este diario Laura Lirola, trabajadora social de UGT, que ha acompañado a Pilar en su lucha. «Según el Estatuto de los Trabajadores, con la adopción y el acogimiento, el tutor sí que puede optar a un permiso de maternidad», afirma. Sin embargo, en principio la tutela judicial no daba pie a este derecho. Pero el sindicato descubrió que el Real Decreto 295/2009 equipara la tutela con la adopción y el acogimiento. Es decir, las tres figuras tenían que tener los mismos derechos. Y, aunque la empresa era reacia al principio, «una vez que presentamos el Real Decreto, lo aceptaron».

«Ella no imaginaba que esto podía pasar», asegura Lirola. «No se lo creía. Ha sido un mes de pelea», añade. Sin duda, en la comunidad de Aragón es la primera vez que una abuela se acoge a una baja maternal. ¿Y en toda España? «No lo podemos asegurar, pero viendo la repercusión que ha tenido el caso de Pilar, podría ser», asegura Lirola. Ya no hablamos sólo de baja maternal. Reducción de jornada, horarios específicos... Salvo el permiso de lactancia, Pilar goza desde el pasado 5 de mayo de la protección laboral que cualquier madre tiene a su alcance. Sin embargo, «por el momento no se lo plantea». Ahora toca «descansar y cuidar de su nieta: hacerle la comida, llevarla al cole, al parque, a la piscina...». Incluso le ha dado tiempo a tomárselo con humor, echando mano del refranero: «Éramos pocos y parió la abuela».