El PSOE ya utiliza a Aguayo: «Ha desmontado a Arenas»

La secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, aseguró ayer que el presidente del PP-A, Javier Arenas, «busca manchar el honor del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y de la Administración», si bien, Martínez Aguayo, ha «desmontado» su teoría.

Según la interpretación de la «número dos» de los socialistas andaluces, Arenas ataca a la actual consejera de Hacienda y Administración Pública porque «ha desmontado de la primera a la última letra cada una de sus mentiras», ya que «se ha demostrado» que los informes de la Intervención General «eran informes no vinculantes que hablaban del procedimiento de la gestión».

Un argumento similar utilzó la consejera de Presidencia y portavoz del Ejecutivo andaluz, Mar Moreno, que aseguró en Córdoba que «si en nuestra sociedad tiene algún valor la verdad o la mentira, todo el mundo tiene que saber que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, está yendo con la verdad a la justicia y Arenas se está yendo con las mentiras a los medios de comunicación».

Sobre la querella anunciada ayer por el PP, Díaz apuntó que los populares «llegan tarde porque toda la información sobre los ERE «ya ha sido llevada a los Tribunales por el Gobierno socialista de la Junta».

Según la secretaria de Organización, el PSOE-A «es el primer interesado en llegar hasta el final en una investigación que busca la transparencia y la verdad», mientras que el PP es un partido «irresponsable que miente, manipula y falta a la verdad».

Guerrero, «indefenso»
Rosa Parra, abogada del ex director general Francisco Javier Guerrero, imputado por los presuntos ERE fraudulentos, aseguró ayerque fue expulsada del despacho policial donde se interrogaba a su cliente y que recibió gritos y amenazas de ser detenida, por lo que considera vulnerado el derecho a la defensa y que lo ha puesto en conocimiento del juzgado.

El incidente se produjo el pasado viernes en la Jefatura de Policía de Sevilla, donde el ex director general de Trabajo, hasta ahora único imputado, fue citado para declarar.
En su declaración, Guerrero aseguró que informó de sus decisiones a los entonces consejeros de Empleo Antonio Fernández y José Antonio Viera.

La letrada manifestó que vio a su cliente «aterrado y muy presionado» y que lo primero que hizo cuando salió del interrogatorio, fue llamarla y pedirle disculpas por haberse quedado y no abandonar las dependencias policiales».