Río de Janeiro
Dos millones de peregrinos despiden al Papa en Cuatro Vientos
Dos millones de peregrinos han despedido a Benedicto XVI en la 'misa de envío' celebrada este domingo en el aeródromo de Cuatro Vientos. El Papa pidió durante la ceremonia a los jóvenes que no se puede seguir a Jesús sin seguir a la Iglesia, "ya que quien cede a la tentación de ir por su cuenta corre el riesgo de no encontrar nunca a Cristo". Tras la misa, el Papa se ha despedido de los jóvenes hasta la próxima cita en Río de Janeiro en 2013.> El Papa saluda a los peregrinos a su salida de la Nunciatura> Los Reyes, en la misa de Cuatro Vientos > «No te vayas todavía, no te vayas por favor»
Antes de la ceremonia, el Papa ha pasado con el 'papamóvil' por todos los viales para saludar a los peregrinos y para agradecerles su "resistencia"este sábado ante la lluvia torrencial que cayó durante el discurso del Pontífice.
Tras saludar a los Reyes, el Pontífice ha subido al altar en procesión y posteriormente el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Maria Rouco Varela, le ha dirigido un saludo en el que ha valorado la actitud de los jóvenes ante las inclemencias del tiempo y a lo largo de toda la Jornada y ha resaltado que urge un "sí"a Cristo, las vidas convertidas, el sacerdocio al apostolado seglar y al matrimonio y la familia según el Plan de Dios.
A la misa han asistido también el ministro de Fomento, José Blanco, así como el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón; la teniente de alcalde de Madrid, Ana Botella, y su esposo, el expresidente del Gobierno José María Aznar; el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, entre otros.
Tras la tormenta vivida este sabado por la noche, el Pontífice ha querido dirigir a los jóvenes un breve saludo en el que les ha transmitido que ha pensado mucho en ellos esta noche y que espera que hayan podido "dormir y rezar"a pesar de las inclemencias del tiempo.
"Esta madrugada habréis levantado los ojos al cielo más de una vez; y no sólo los ojos, sino también el corazón -ha proseguido-. Eso os habrá permitido rezar". "Dios saca bienes de todo; con esta confianza, y sabiendo que el Señor nunca nos abandona, comenzamos la celebración eucarística llenos de entusiasmo y firmes en la fe", ha afirmado.
Durante la homilia, el Papa invitó a los jóvenes a responder con "generosidad y valentía"a Cristo, "como corresponde a unos corazones jóvenes como los vuestros".
"No os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe. El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios", afirmó.
El obispo de Roma dijo también que la Iglesia "no es una simple institución humana, como otra cualquiera, sino que está estrechamente unida a Dios".
"El mismo Cristo se refiere a ella como 'su' Iglesia. No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo. La Iglesia no vive de sí misma, sino del Señor. Él está presente en medio de ella, y le da vida, alimento y fortaleza", aseguró.
El Pontífice invitó a los jóvenes a fortalecer la fe y les dijo que tener fe es apoyarse en la fe de los hermanos y que sirve de apoyo para la de otros.
"Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor", subrayó el Papa.
Benedicto XVI aseguró que para que "crezca"la amistad de los muchachos con Cristo es "fundamental"que formen parte de las parroquias, comunidades y movimientos, "así como la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón y el cultivo de la oración y meditación de la Palabra de Dios".
De esa amistad con Jesús, añadió, nacerá también el impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los más diversos ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indiferencia.
El Papa manifestó que no se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás. "Por tanto, no os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe. El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios. Pienso que vuestra presencia aquí, jóvenes venidos de los cinco continentes, es una maravillosa prueba de la fecundidad del mandato de Cristo a la Iglesia: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación", afirmó.
El Papa Ratzinger señaló en la homilía que a los jóvenes incumbe la "extraordinaria tarea"de ser discípulos y misioneros de Cristo "en otras tierras y países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a cosas más grandes y no se dejan seducir por las falsas promesas de un estilo de vida sin Dios".
Accidente de Spanair
Antes del rezo del Ángelus, el Papa ha recordado a las 154 víctimas del accidente de Spanair, que este sábado cumplió su tercer aniversario, y ha enviado a los familiares de las mismas su "afecto entrañable"y "cercanía espiritual".
"Al conmemorarse ayer el tercer aniversario del grave accidente aéreo ocurrido en el aeropuerto de Barajas, que ocasionó numerosas víctimas y heridos, deseo hacer llegar mi cercanía espiritual y mi afecto entrañable a todos los afectados por ese lamentable suceso, así como a los familiares de los fallecidos, cuyas almas encomendamos a la misericordia de Dios", ha afirmado.
Asimismo, se ha dirigido a los peregrinos, a los que ha pedido que tras el regreso a sus países y residencias habituales cuenten a sus amigos la experiencia vivida en Madrid. "Vuestros amigos querrán saber qué es lo que ha cambiado en vosotros después de haber estado en esta noble Villa con el Papa y cientos de miles de jóvenes de todo el orbe", les ha avisado.
Por eso, les ha insistido en que den un "testimonio audaz"de vida cristiana ante los demás para ser "fermento"de nuevos cristianos. "Haréis que la Iglesia despunte con pujanza en el corazón de muchos --ha aseverado-- `Cuánto he pensado en estos días en aquellos jóvenes que aguardan vuestro regreso!". "Transmitidles mi afecto, en particular a los más desfavorecidos, y también a vuestras familias", ha añadido.
El Papa ha valorado también en esta despedida la "impresionante"y "significativa"asistencia a esta Jornada Mundial de la Juventud de obispos y sacerdotes, a los que a su vez ha dado las gracias, "muy desde el fondo del alma". Asimismo, les ha animado a seguir cultivando la pastoral juvenil "con entusiasmo y dedicación".
Agradecimiento al Ejército del Aire
También ha agradecido "vivamente"al Ejército del Aire que haya cedido "con tanta generosidad"la Base Aérea de Cuatro Vientos, en el centenario de la creación de la aviación militar española. "Pongo a todos los que la integran y a sus familias bajo el materno amparo de María Santísima, en su advocación de Nuestra Señora de Loreto", ha afirmado.
Benedicto XVI ha saludado, como es habitual, a los asistentes a la ceremonia en varios idiomas. A los de lengua francesa, les ha aconsejado que sean "testigos valientes y sin complejos"y les ha pedido que no tengan miedo de ser católicos y den "siempre"testimonio de ello a su alrededor, "con sencillez y sinceridad".
A los asistentes de lengua inglesa, que lleven "la Buena Noticia del amor de Cristo", que han experimentado "en estos días inolvidables", mientras que a los peregrinos alemanes les ha asegurado que la fe "no es una teoría"y que confíen en Cristo toda su vida. A los italianos, les ha pedido que anuncien "a todos"lo que han "visto y oído"en Madrid.
El saludo más afectuoso lo ha dirigido a los peregrinos brasileños, que, en portugués les ha dicho que espera verles dentro de dos años en la JMJ de Rio de Janeiro. "Hasta entonces, recemos unos por otros, dando testimonio de la alegría que brota de vivir enraizados y edificados en Cristo. Hasta pronto, queridos jóvenes", ha concluido.
En la misa, tan solo algunos fieles han podido recibir la eucaristía porque las inclemencias del tiempo de la pasada noche dañaron las hostias instaladas en las capillas colocadas en el aeródromo, algo que ha lamentado profundamente el santo padre.
El Papa, quien ha sido aclamado y aplaudido continuamente, ha citado a los presentes al encuentro mundial de la juventud que se celebrará en Río de Janeiro en 2013, lo que ha causado una gran ovación de los brasileños, que han agitado fuertemente sus banderas.
Los jóvenes españoles han entregado a los brasileños la cruz símbolo de la JMJ, mientras que Benedicto XVI ha bendecido además cinco cruces y se las ha impuesto a otros tantos jóvenes, uno por continente, como señal de envío y mandato misionero.
Los jóvenes han corrido para situarse cerca del vehículo en el que el papa se trasladará al recinto ferial de IFEMA para agradecer el trabajo de los 40.000 voluntarios que han colaborado desinteresadamente con la organización de la JMJ.
La cuarta y última jornada de la JMJ se cerrará en el aeropuerto de Barajas, desde donde el pontífice pronunciará sus últimas palabras en suelo español antes de regresar a Roma, en presencia de los Reyes y de los ministros de Justicia y Presidencia, Francisco Caamaño y Ramón Jaúregui, respectivamente.
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