Fantasmas a galope

Para una autora que ignora la razón por la que escribe, no está nada mal haberse convertido en la reina de la novela negra francesa. Sus obras se han adaptado al cine, han sido multipremiadas y traducidas a una veintena de lenguas. En nuestro país se ha hecho un hueco entre los lectores del género gracias a su comisario Adamsberg, un policía heterodoxo y sin método que parece más español que galo. Aunque no menos pintorescos son los miembros de su equipo de la comisaría parisina: una agente que esconde comida por todas partes por temor a pasar hambre, otro que se duerme cada pocas horas debido a una rara enfermedad... Y también el que nunca está sereno después del mediodía, por no hablar de la superagente que ronda los cien kilos, sirve para todo y corre como alma que lleva el diablo. Total, una pandilla de excéntricos que saben desentrañar misterios. Si se le añaden tramas que incluyen leyendas, hombres lobos o vampiros, el cóctel es arrollador

Esta vez tendrán que enfrentarse a una superstición milenaria de la comarca de Ordebec en Normandía: El Ejército Furioso, una horda de fantasmas desmembrados que cabalga de noche por los bosques. En cada generación alguien hereda la capacidad de verlos a galope llevándose las almas de los lugareños que en los próximos días morirán.Bien escrita sobre una trama perfectamente planteada, con un nutrido anecdotario, escenas trágicas, cómicas, su pizca de superstición, algunas dosis de tradición y un sustrato sobrenatural. No se puede pedir más a un artilugio literario creado para el entretenimiento. Vargas ha escrito una de sus mejores entregas.

Sobre la autora
Vargas ha recibido el Prix Mystère, el Gran premio de novela negra del Festival de Cognac y el Giallo Grinzane.
Ideal para...
los amantes de género negro con selecto paladar que deseen un buen rato de evasión
Puntuación 9