Antonio Najarro: «Los sábados soy bailón de discoteca»

–Asume la dirección del Ballet Nacional de España y tiene que dejar de bailar a partir de ahora. Me imagino que es un gran sacrificio...
–No. Llevo bailando muchos años y creo que no lo voy a echar de menos.

–¿Le gusta mandar?
–No me siento mandón. Puedo ser guía, pero no mandón.

–Cierra su compañía, que fundó hace diez años. Y si después del 20-N le destituyeran porque gana el PP, ¿a quién maldeciría?
–A nadie. Retomaría la compañía y seguiría bailando por ahí. Pero no creo que me vayan a quitar recién nombrado, ¿no?

–Nunca se sabe. Se acerca la campaña. ¿Los mítines serían más efectivos con baile?
–Sin duda. Y mucho más entretenidos. Todo es más entretenido con baile.

–¿Le tienta crear una coreografía titulada «Indignados»?
–La verdad es que no me tienta mucho.

–¿Qué le tiene indignado?
–Que la danza española no se conozca en España. Parece que sólo interesan las estrellas, los nombres, no la danza en sí.

–¿Y qué le indigna de sí mismo?
–Por mi responsabilidad, por mi dedicación al baile, me he perdido muchas de las cosas buenas y sencillas de la vida. No he hecho más que bailar.

–¿Qué bailes fusionaría para un ballet sobre la crisis?
–Los más pasionales: el tango, la salsa y el flamenco. Sería un estallido de energía capaz de hacer subir la Bolsa.

–Quiere que el ballet viaje mucho. Pero es tiempo de recortes...
–Temo los recortes. Piensan que la cultura es lo primero de lo que se puede prescindir. Yo creo que es muy importante: el desarrollo de la sensibilidad ayuda a todo. Con más cultura saldríamos antes de la crisis, sin duda.

–Quiere llevar a la gente joven al ballet. Judith Jáuregui, pianista, suele decir que hay que ponerle vaqueros a la música clásica...
–Sí, también hay que ponerle vaqueros al baile clásico. Hay que quitarle elitismo y solemnidad.

–No va a bailar en dos años. ¿Ni en las discotecas?
–En las discotecas, sí. Soy bailón de fin de semana; me da la fiebre de sábado noche como a cualquiera.

–Alicia Alonso dice que tiene previsto vivir 200 años. ¿Y usted?
–Yo tengo previsto vivir unos 300. El baile te conserva, te hace fuerte y te refresca la cabeza. El baile alarga la vida.

–Y el fútbol: Cristiano Ronaldo dice que quiere ser eterno...