Multa de 140000 euros a la Torre Pelli por «invadir el espacio aéreo»

Sevilla- Nuevo varapalo al polémico rascacielos que promueve Cajasol en la Cartuja. El Ministerio de Fomento, a través de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), ha sancionado con 140.000 euros a la entidad porque la torre «incumple el ordenamiento jurídico y los requisitos exigibles en materia de seguridad». Así lo desveló ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien aseguró que la multa se impuso hace dos meses, por lo que «vence en estos días».
Al parecer, Cajasol no presentó el informe preceptivo, toda vez que el edificio invade el espacio aéreo dada su elevada altura. Igualmente, el anterior Gobierno local otorgó la licencia, que tampoco incluía la autorización. No obstante, según apuntaron fuentes municipales, el problema radica en el propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en 2006, y que no especifica la necesidad de elevar la petición a AESA para la construcción de un edificio en altura.
«Actuamos con transparencia absoluta», resaltó la ministra, quien aseguró que los promotores «deben abonar la sanción y luego ver cómo se adapta el proyecto al ordenamiento jurídico», dijo sin mencionar una posible rebaja de la altura.
De esta manera, Pastor anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión de trabajo en Madrid entre los responsables técnicos del Ayuntamiento y los de AESA para «analizar cuáles van a ser las actuaciones de futuro». «En el marco de ese encuentro se verán los requerimientos a tener en cuenta y su concreción en el proyecto», subrayó.
Este nuevo traspiés se produce después de que la Unesco, tras la misión que visitó la ciudad, dictaminara que la Torre Pelli «tiene un excesivo e indudable impacto negativo» sobre los tres monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad: la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias. Por tanto, la institución podría retirar dicha declaración si no se modifica el proyecto, aunque no será hasta junio cuando se pronuncie de manera definitiva.

Las obras continúan
Ante este anuncio, el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, anunció que las obras no se pararían. Un extremo que se llevaría a cabo sólo si lo dictamina un juzgado. De esta manera, los trabajos avanzan mientras la polémica se agranda. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, insiste en asegurar que no permitirá poner en peligro la declaración de Patrimonio de la Humanidad, aunque también recalca la «necesidad» de dar seguridad jurídica a las empresas que quieran invertir en Sevilla.
Mientras, el comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) tiene pendiente una reunión con el regidor para conocer de primera mano su opinión sobre la torre y los planes municipales ante el demoledor informe de la Unesco. Zoido también pidió ayuda a la Junta, como «máxima responsable de la ordenación del territorio», para tomar una decisión definitiva.

Cajasol anuncia que recurrirá la sanción
Los servicios jurídicos de Cajasol han iniciado el procedimiento para recurrir por la vía contencioso administrativa la sanción, toda vez que consideran que «se ha actuado según la normativa municipal vigente». Fuentes cercanas a la entidad apuntaron que el PGOU «determinaba que no había servidumbre aérea en esa zona, por lo que no era necesario pedir los permisos a AESA para edificar la torre». Esas mismas fuentes aseguraron que «la solicitud de autorización no le corresponde hacerla a la entidad promotora, sino al Ayuntamiento».