La alcaldesa de Alsasua de Bildu autorizó la parodia del Rey porque no vio «indicio» de delito

Urrestarazu, que sólo ha querido contestar a las preguntas de su abogada, Jone Goirizelaia, continúa imputada por un delito de injurias a la Corona y ultrajes a España, aunque ni el fiscal Jesús Alonso ni las acusaciones populares, que ejercen la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Manos Limpias, han reclamado la imposición de medidas cautelares.

La regidora, que estaba acompañada por una decena de cargos y simpatizantes de Bildu, entre ellos el diputado navarro Mayorga Ramírez, y ha entrado entre aplausos en la Audiencia Nacional, ha subrayado ante el juez que el Ayuntamiento no tuvo "ninguna participación"en el acto, "ni en el desarrollo ni en la puesta en escena". "Es falso lo que se dice al respecto por los medios de comunicación y por los representantes de la querella porque no se utilizó la Casa Consistorial para el acto", ha asegurado, según las citadas fuentes.

De igual modo, ha alegado que el Area de Cultura del Ayuntamiento recibió la solicitud de la parodia como "una instancia o petición cualquiera"y emitió "informe favorable"para su celebración porque se trataba de una expresión de "teatro callejero". De hecho, ha destacado que la Policía Local, que llevó a cabo labores de "seguridad ciudadana"y cortó el tráfico para el desarrollo de un alistamiento militar y un desfile, no informó sobre la existencia de "altercados"ni "perturbación de ningún tipo".

La parodia, que permanece colgada en la red Youtube, simulaba ser un noticiero del NODO y concluía con un discurso pronunciado por un actor que, representando a Juan Carlos, gritaba: "`Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley!". La AVT ha pedido la declaración como imputado de Haritz Leoz Crespo, que hizo de Rey, según los informes policiales, y de Oscar García Souto, que le acompañó como jerarca nazi.

En el vídeo se observa a un centenar de personas que simulaban ser miembros de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, la Legión y la Policía Foral jaleando las palabras del supuesto monarca mientras ondeaban banderas españolas preconstitucionales y con la cruz gamada nazi. Además, una pancarta desplegada en el Teatro Municipal exigía a los agentes de la Benemérita que se fueran a "hacer 'ostias' (sic)".

También ha declarado como imputado Ramón López Cid, que solicitó al Ayuntamiento la autorización para desarrollar la parodia, en la que participaron varias decenas de vecinos del municipio. Ha asegurado que la intención de los participantes no era "calumniar ni reírse ni injuriar al Rey de España"sino "denunciar el acoso policial que sufrían por la Policía Foral y la Guardia Civil".

"Participaron grupos de música y teatro, y chavales que habían sufrido esa represión al entrar la Guardia Civil sin permiso en las bajeras que tienen para reunirse", ha señalado López Cid antes de añadir que, aunque miembros del instituto armado estuvieron grabando en todo momento la parodia, nadie les importunó ni les pidió que se identificaran.