Borussia Dortmund

Mourinho filosofa por Julián García Candau

La Razón
La RazónLa Razón

«Para ganar sólo nos ha faltado marcar el segundo gol», dijo el filósofo José Mourinho. Verdad de Perogrullo tenida por universal. El Madrid no ganó en Dortmund porque, como descubrió el entrenador al final del partido, el Borussia juega como su equipo. Mourinho sabe que algunos entrenadores han pasado a la historia, junto a sus logros, por frases lapidarias. El Madrid tuvo en Boskov aquello de «fútbol es fútbol», que me dijo en un almuerzo. Tal vez la más universal de las afirmaciones de un técnico es aquélla de Helenio Herrera de que «se juega mejor con diez que con once».

Al margen de la literatura, debe ser doloroso comprobar que tu equipo no ha vencido porque juega como el contrario. Ello tiene la ventaja de que, al menos, crees saber cómo actúan los tuyos. Mourinho no se conformó con lo apuntado. Según confesó, había anunciado a sus futbolistas que este sería «el partido del balón perdido», otra joya a estudiar. Ciertamente este pronóstico se convirtió en realidad cuando Pepe, que no anduvo muy lúcido durante el encuentro, aunque no perdiera los papeles por si a alguien se le ocurre hacerle un vídeo, regaló un balón en zona peligrosa y el polaco Lewandowski aprovechó la circunstancia y batió a Casillas.

Hemos vivido últimamente la teoría de que hay partidos que se pierden por los detalles. Quizá el error de Pepe, además de balón perdido, fuera un detalle, auténtico regalo. Ahora, sólo queda esperar que en el Bernabéu nos devuelvan el rosario de la madre.
Posdata. No pasa nada. El Borussia vendrá al Bernabéu.