Ben Ali declara el toque de queda nocturno en Túnez

A primera hora de la mañana el Ejército de Túnez se desplegó en la capital. Soldados, camiones y vehículos blindados tomaban por primera vez posiciones en el centro tunecino. Los temores del Gobierno se cumplieron, lejos de mejorar, los disturbios se recrudecían. Por ello, el Gobierno de Zine al Abidine Ben Ali, en un intento de calmar a la población, hizo un par de gestos como destituir a su ministro del Interior, Rafik Belhaj Kacem, y asegurar que liberaría a todos los detenidos desde que empezaron las protestas a mediados de diciembre. Fue el primer ministro, Mohamed Ghanuchi, quien anunció el cese de Kacem en una rueda de prensa. Además, según informa Efe, Ganuchi prometió crear una misión de investigación de los casos de corrupción en la Administración, una de las exigencias de los partidos opositores.

Sin embargo, la respuesta de los jóvenes manifestantes no fue la esperada. Después de más de tres semanas de protestas en las afueras de Túnez, esta vez las piedras se lanzaron desde una de las principales avenidas del centro de la capital –Habib Burguiba–. A los gritos de «Márchate Ben Ali» las Fuerzas del Orden respondieron con gas lacrimógeno e intentaron dispersar a los manifestantes. Horas después llegó la sorprendente medida del toque de queda nocturno, en un país famoso por su tranquilidad que sólo en 2009 recibió 6,9 millones de turistas.

El toque de queda, que ya se había aplicado la pasada noche en otras cuatro regiones (Beja, Gafsa, Kaserín y Telab) estará vigente desde las ocho de la tarde hasta las seis de la mañana.
La cifra de muertos por los enfrentamientos es distinta según quien la ofrezca. El Gobierno había reconocido 23 fallecidos, sin embargo, diversas asociaciones de derechos humanos y ONG hablaban de 47. Testigos presenciales denunciaron que en la localidad de Douz, otros cinco manifestantes perdieron ayer la vida, según informa Reuters.

Violencia policial
Las Fuerzas de Seguridad no han dudado en usar armas de fuego para dispersar las protestas, por lo que la comunidad internacional ha criticado al Gobierno de Ben Ali. La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, pidió ayer a las autoridades de Túnez «cesar el uso excesivo de la fuerza» contra los manifestantes. Pillay instó también al Ejecutivo tunecino a iniciar una investigación «transparente y creíble» sobre las muertes ocurridas que comenzaron por el aumento de los precios de los alimentos y la falta de oportunidades laborales.

Destino turísticopara 100.000 españoles
«Estimo que más de 100.000 españoles al año viajan a ese país magrebí que tiene como principal atractivo sus playas, además de excursiones al desierto o a las ruinas de Cartago. Su capital es escala de muchos cruceros», indicó a Servimedia el presidente de la Federación Española de Asociaciones de agencias de viajes (Feaav), Rafael Gallego Nadal. Aunque enero no es temporada, Exteriores recomienda no viajar. Además, hay unos 600 españoles que viven en Túnez, la mayoría reside en la capital.