El PP retrae a Mas que los catalanes no merecen un líder «al margen de la Ley»

BARCELONA– La campaña electoral no ha empezado todavía, quedan tres días, pero los candidatos a la Presidencia de la Generalitat están ya inmersos en un maratón de actos. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que ayer inauguró a las nueve de la mañana el ciclo de coloquios organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona, hoy participará en una comida, también con empresarios, en el Círculo Ecuestre, y mañana volverá a madrugar para desayunar en el hotel Juan Carlos I.

En una campaña orquestada en torno al debate soberanista, el designio de Sánchez-Camacho es desdibujar el escenario idílico que Artur Mas promete en caso de alcanzar su ansiada independencia. Ayer, ante un grupo de empresarios, reprochó al candidato de CiU que se sitúe incluso «al margen de la ley» al afirmar que si se asegura el apoyo de una mayoría clara en las urnas «no nos frenarán ni tribunales ni constituciones».

Tras censurar a Mas, Sánchez-Camacho erigió al PP como garantía para salir de la crisis ante la deriva independentista de CiU. A diferencia de lo que vende CiU, que una Cataluña independiente se situaría entre las veinte economías más competitivas del mundo, la candidata del PP insistió en que «la independencia no es solución de nada» y que si Mas rompe las reglas del juego habrá consecuencias sociales y económicas. Como aval a su advertencia, puso la reacción de Duran Lleida que admite que la independencia conlleva riesgos.

Por su parte, el ministro Gallardón desde El Prat pidió «seny» contra el rupturismo de Mas.