Inflación

Un cajón contra el derrame

British Petroleum, que opera la plataforma que se hundió días atrás y ha ocasionado la fuga de petróleo al mar, llevó una estructura submarina a la zona para intentar retener el crudo, pero no garantiza resultados.

La mancha de petróleo se observa cerca de las costas de Luisiana, donde se teme que la contaminación perjudique la actividad pesquera
La mancha de petróleo se observa cerca de las costas de Luisiana, donde se teme que la contaminación perjudique la actividad pesqueralarazon

La estructura de acero y cemento de unas 100 toneladas que la empresa British Petroleum (BP) usará para recoger el crudo que fluye ahora libremente al mar llegó ayer a la zona del Golfo de México para su instalación submarina. La enorme caja blanca y rectangular se instalará sobre las fugas por las que ahora salen unos 800.000 litros diarios de petróleo a las aguas del golfo.La plataforma de contención tiene una tubería en la parte superior a través de la que se bombearía el petróleo hacia un barco en la superficie, con capacidad para acumular hasta 128.000 de barriles de crudo (20,4 millones de litros). BP considera que se trata de la mejor solución a corto plazo para controlar el derrame que amenaza el frágil ecosistema de las costas de Luisiana, así como a la industria pesquera y turística de ése y estados sureños como Alabama, Misisipi y Florida.Aun así, la empresa reconoce que la instalación acarrea riesgos y dice que el éxito no está garantizado debido a la enorme presión a la que se verá sometida la estructura, que se instalará a 1.500 metros de profundidad. Las imágenes aéreas mostraban ayer un mar en calma, y alrededor de una docena de embarcaciones en la zona en la que el pasado 22 de abril se hundió la plataforma operada por BP tras una explosión en la que murieron once trabajadores. En uno de esos barcos está la caja contenedora y en otro una gran grúa que se utilizará para colocarla en el fondo marino. El suboficial de la Guardia Costera, Erik Swanson, informó de que un equipo se dirigió a las islas Chandeleur, cerca a la costa de Luisiana, para verificar si la mancha de petróleo llegó a la zona.