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La peor resaca mundialista

La FIFA investiga malos tratos al combinado norcoreano. El técnico pudo ser condenado a trabajos forzados

Familiares del portero titular coreano presencian el partido del pasado Mundial ante Portugal, que terminó con victoria lusa por 7-0
Familiares del portero titular coreano presencian el partido del pasado Mundial ante Portugal, que terminó con victoria lusa por 7-0larazon

SEÚL- La derrota (7-0) que Portugal propinó a Corea del Norte en el Mundial ha sido objeto de todo tipo de especulaciones y rumores. Se dijo que los comentaristas de la televisión norcoreana, que por primera vez fueron autorizados a retransmitir un espectáculo en directo, apagaron sus micrófonos después del cuarto gol. Se aseguró que el entrenador había sido condenado a trabajos forzados en una obra de la capital, Pyongyang. Y se afirmó que los jugadores fueron sometidos a un acto de escarnio público que duró seis horas y durante el cual fueron humillados por políticos y funcionarios, abucheados e insultados y obligados a acusar de incompetencia a su entrenador, Kim Jong-hun.

Ante las presiones, la FIFA ha anunciado una «investigación» oficial y ha enviado una carta a la federación norcoreana para pedir explicaciones. «Cuando veamos cuál es la respuesta, decidiremos qué se puede hacer», aseguró en Singapur el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. Es poco probable que la investigación llegue a ningún sitio, teniendo en cuenta que ni siquiera los servicios secretos con más medios del mundo, los de los Estados Unidos, son capaces de adivinar lo que ocurre en el llamado «reino ermitaño», el país más aislado del planeta.

La mayor parte de las noticias que cruzan sus herméticas fronteras suelen ser rumores amplificados por los servicios de inteligencia surcoreanos, japoneses o estadounidenses. El escándalo de la Selección de fútbol no es una excepción y fue inicialmente aireado por la emisora «Radio Free Asia», una cadena financiada por el Congreso de EEUU y relacionada con la CIA. Su línea editorial consiste en contar todo aquello que los regímenes autoritarios de Extremo Oriente ocultan, difundir los valores democráticos y combatir el comunismo. El presunto castigo de las autoridades no resulta inverosímil.

Kim Jong Il acostumbra a castigar a los funcionarios que no logran los «objetivos nacionales». Así, por ejemplo, se sospecha que el ministro de Economía, Park Nam-gi, fue fusilado a principios de 2010 por haber provocado un aumento descontrolado de inflación. Algo que, como siempre, el régimen niega. Según dijeron fuentes norcoreanas a LA RAZÓN, Nam-gi fue «relegado de su puesto». Lo que es seguro es que Kim Jong Il quedó muy decepcionado con su Selección. La caída fue todavía más dura, ya que Corea arrancó el Mundial perdiendo con dignidad (2-1) ante Brasil.