Drogas y sexo para sobornar a los inspectores de los pozos

MADRID- Elizabeth Birnbaum, responsable del Servicio de Gestión de Minerales (MMS), la agencia que supervisa las exploraciones petrolíferas y de gas en Estados Unidos, dimitió ayer en medio del peor desastre ecológico en el país debido al derrame en el Golfo de México desde el 20 de abril. Birnbaum y su agencia han sido objeto de fuertes críticas a raíz de la que el propio presidente de EE UU, Barack Obama, describió como relación demasiado «estrecha» con la industria a la que se supone que debía supervisar.Un informe publicado esta semana reveló que los inspectores que debían garantizar la seguridad de las plataformas petrolíferas que operan en el Golfo de México aceptaban invitaciones a comidas, además de entradas a eventos deportivos y otros regalos de representantes del sector.Lo cierto es que tras las denuncias, los legisladores estadounidenses han buscado estos días cómo contener el «derrame de anomalías» que afecta al MMS.A las historias de corrupción recientes se sumaron otras pasadas, por ejemplo, que hace año y medio los inspectores descubrieron a los empleados del Servicio en Lakewood (Colorado) manteniendo relaciones sexuales y consumiendo drogas con representantes de la industria petrolera, así como aceptando pagos de estas compañías, y arreglando contratos de explotación por la vía rápida para ellas.En una reciente audiencia ante la Cámara Baja, se conoció que el secretario de Interior, Ken Salazar, defendió la labor del servicio y dijo que los escándalos de corrupción mencionados fueron antes de su Administración, con lo que justificó que se trata de unas cuantas «manzanas podridas».Birnbaum, por su parte, no logró convencer a la Cámara con su argumento de que los sistemas de seguridad no son supervisados por el MMS, sino por la propia empresa explotadora. Esto pudo pesar sobre su permanencia en el cargo. Salazar señaló ayer que Birnbaum dimitió por voluntad propia, según informó Efe. Sin embargo, la cadena CNN señaló que la habían «despedido».