Cuatro incendios en cadena calcinan más de 2500 hectáreas

Los primeros fuegos se iniciaron en Ontinyent a las 22:15 del lunes y en Agullent y Simat sobre las 23:00. El último incendio, en cambio, se registró a las 19:30 de ayer en Rafelguaraf y Barxeta.

Al cierre de esta edición, las llamas habían calcinado 2.457 hectáreas, y se acercaban peligrosamente a la Serra de Mariola. En este cómputo no están todavía contabilizadas las hectáreas arrasadas por los focos de Rafelguaraf y Barxeta. La Generalitat envió medios terrestres a la zona.

El vicepresidente autonómico de Cruz Roja, José Miguel Rebollo, «sin lugar a dudas es el incendio más importante del verano, ya que afecta a muchos términos municipales», entre los que se encuentran los citados anteriormente y otros de los alrededores, como Albaida, Aielo de Malferit, Bocairent y el municipio alicantino de Alfafara.

Valoración en la que coincidió la ministra de Defensa, Carme Chacón, tras sobrevolar la zona.
A última hora de la tarde de ayer, los frentes en Alfafara y Agullent estaban estabilizados, pero continuaban activos cinco incendios, los más graves en Ontinyent y Bocairent.

Durante la madrugada del lunes y el día de ayer se iniciaron desalojos preventivos de un millar de personas en Ontinyent y Agullent; y comenzó el trabajo incesante de las brigadas forestales, de 360 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de varios helicópteros y aviones, sumando un total de 600 efectivos.

La magnitud del incendio y el viento de poniente que se acrecentó en la tarde de ayer, dificultó las tareas de extinción, por lo que no tardaron en iniciarse desalojos en Bocairent al acercarse las llamas al casco histórico de la provincia.

Fuegos intencionados
El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, se desplazó de inmediato a Ontinyent y confirmó que los fuegos de Simat de la Valldigna y Alfafara «fueron intencionados», sobre todo teniendo en cuenta «la simultaneidad de las horas» en las que se iniciaron; y avanzó la posibilidad de que el de Agullent también lo fuera.

 El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que también se desplazó a Ontinyent, destacó que estamos «en las mejores manos para que este drama- que ya ha quemado más hectáreas que en todo 2009, cuando ardieron 2.942- termine», en alusión a los efectivos desplegados.

Por su parte, el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía añadió la necesidad de «revisar y agravar las penas» a los autores de estos actos, como ha reiterado en otras ocasiones.