Los polizones del «Costa Concordia»

El hundimiento del «Costa Concordia» frente a la isla del Giglio sigue reuniendo elementos para convertirse en una apasionante novela por entregas. Después de que se conociera la negligencia y cobardía del capitán y de que apareciese una misteriosa y atractiva mujer que le acompañaba en el puesto de mando, el último escándalo es que en el buque podrían haber viajado pasajeros indocumentados. Según el jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, esta posibilidad gana peso después de que haya sido denunciada la desaparición de una joven húngara que iba en el barco, pese a que no constaba en las listas de la naviera.

La familia de la muchacha asegura que recibió una llamada de ella diciendo que estaba en la nave. La posible presencia de pasajeros «clandestinos» hace que las autoridades no se atrevan a confirmar la cifra de desaparecidos. Gabrielli pidió a la Prensa prudencia y paciencia con el tratamiento de los datos. En cualquier caso, podrían ser al menos dos decenas las personas que viajaban en el «Costa Concordia» cuyos cuerpos todavía no han sido hallados. Ayer los equipos de rescate encontraron los cadáveres de dos mujeres dentro del buque, lo que eleva a 15 los fallecidos.

En los próximos días esta cifra podría aumentar, pues los artificieros de la Marina abrieron un agujero en el casco con explosivos para llegar a la zona donde se encuentran los restaurantes. Para encontrar el resto de cuerpos habrá que esperar hasta que se haya retirado el combustible del barco y los especialistas consigan enderezarlo. Según los equipos de rescate, algunos de los desaparecidos podrían haberse ahogado y sus cuerpos se encontrarían atrapados entre el casco y el fondo marino. Mientras siguen las labores de búsqueda de los desaparecidos, ayer se supo que los resultados del análisis toxicológico realizado al capitán fueron negativos, lo que prueba que no había tomado drogas antes del accidente. En cualquier caso, un buen número de pasajeros que vieron a Francesco Schettino antes de que se produjese el choque afirma que bebió alcohol. El abogado del capitán comentó que su defendido no tenía ninguna duda de cuál iba a ser el resultado del análisis.

Los investigadores que intentan esclarecer qué ocurrió en el «Concordia» se han topado con una dificultad inesperada. La caja negra, donde se guardan todos los movimientos del barco, estaba rota desde hacía dos semanas, por lo que no ofrece ningún dato sobre las maniobras previas al accidente.

Comienza la retirada de combustible
De forma paralela a las labores de búsqueda de desaparecidos, hoy comenzará probablemente la retirada del carburante del «Costa Concordia». En los depósitos hay casi 2.400 toneladas de carburante, lo que supone una amenaza medioambiental en caso de que se produzca una ruptura. La isla de Giglio tiene un gran valor ecológico. Para poder bombear el combustible, los técnicos de la empresa holandesa Smit Salvage, la misma que se ocupó del «Prestige» y del submarino nuclear ruso «Kursk», tendrán primero que calentarlo para conseguir que se licue.