Sergio Flores: «Todo lo que sucedió en Madrid fue maravilloso y siempre lo recordaré como algo muy especial»

A la segunda fue la vencida, el novillero mexicano Sergio Flores no pudo presentarse en Madrid el pasado 5 de septiembre durante el ciclo Ocho Naciones por una lesión en la mano. Seis meses después se vistió de blanco y oro para cumplir un sueño: hacer el paseíllo en la plaza más importante del mundo. A pesar de las complicaciones del ganado y de las atmosféricas, el de Talxcala (México) no se arrugó y dejó pasajes importantes en una tarde gris. Esta buena imagen le puede catapultar en la presente temporada europea, e incluso podría volver a Las Ventas en pocas semanas durante el ciclo isidril.

-¿Qué es lo más importante que recordará de su primera tarde en Madrid?

-Las sensaciones fueron muy buenas, aunque lo peor de todo es que las orejas se fueron puestas en los novillos. Es la plaza más importante del mundo, todo lo que sucede es maravilloso y siempre lo recordaré como algo muy especial.

-En el Ocho Naciones no pudo ser por una lesión, ¿Esta era su oportunidad definitiva de dar el «aldabonazo» en España?

-Sí, tenía ganas que llegase este día. Este verano, días antes de presentarme en Madrid me fracturé un dedo en Francia y me quedé con las ganas. El domingo salí al ruedo dispuesto a quitarme este mal sabor de boca. La lástima es que el ganado no me ayudó, ni a mí, ni a mis compañeros. Además, el mal tiempo deslució un poco este día tan especial.

-¿Qué diferencia una tarde en Las Ventas con respecto a otras plazas?

-Había visto muchas tardes en Madrid, pero siempre desde los tendidos. Cuando estás abajo, en la arena de este coso, las cosas son muy diferentes. Tienes la oportunidad de hacer todo aquello que alguna vez pensaste o soñaste en un sitio de esta magnitud.

-Después de la buena imagen de este domingo, ¿existe la posibilidad de volver para San Isidro?

-Sería algo maravilloso y estaría encantado, pero de momento no hay nada. Mi apoderado y yo no podemos adelantar los acontecimientos, por eso lo mejor es ser prudentes. Si nos llaman y se acuerda algo, habrá que aprovechar de nuevo esta oportunidad.

-La temporada no es sólo Madrid. ¿Qué objetivos se pone para este ejercicio?

-Intentaré torear todo lo que me dejen, tanto aquí como en Francia, y seguir aprendiendo y dándome a conocer, para volver a mi país y afrontar nuevo objetivos.

-¿Entre esos nuevos objetivos está la alternativa?

-A corto plazo no quiero pensar en esto. Mi intención es aprender día a día, hay muchas cosas en las que debo mejorar y asimilar muchos conceptos para poder llegar a ser una figura del toreo. Las prisas no son buenas para nada en la vida y mucho menos para esta profesión.

-¿Cómo se describiría a la hora de torear? ¿Se parece a alguien?

-Con todo el respeto hacia mis compañeros, tanto mexicanos como españoles, yo intento hacer las cosas de un modo muy personal. Puedo decir que no me identifico con nadie en especial, aunque sí observo a todos e intento coger aquellos detalles que me parecen interesantes para adaptarlos a mi concepto de la lidia.