Barcelona

La Sinfónica alcanza la madurez

La Oscyl celebra su vigésimo aniversario n «Estamos ante una orquesta del siglo XXI que crea públicos y se lanza a la sociedad», asegura su gerente, Félix Alcaraz

La Sinfónica alcanza la madurez
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VALLADOLID- No se cumplen veinte años todos los días y menos cuando se trata de una Orquesta Sinfónica. Pero la de Castilla y León alcanza esa efeméride en el mejor momento de su historia, aunque estos no sean los tiempos más propicios, económicamente hablando. Este pasado viernes y sábado, la Oscyl celebraba su concierto 20 aniversario, con un programa dedicado íntegramente a Ludwing Van Beethoven, y que significaba la despedida, después de tres intensos años, de su director principal, el joven francés Lionel Bringuier.
«Estamos ante una orquesta del siglo XXI que crea públicos y se lanza a la sociedad y que cada año suena mejor y progresa. A pesar de su juventud, ha tenido un desarrollo exponencial», indica el gerente de la Oscyl y del Auditorio Miguel Delibes, Félix Alcaraz.
Y es que, los conciertos de la Oscyl durante este año han contribuido a atraer al recinto vallisoletano a cerca de 120.000 personas a lo largo de toda la temporada, con un aumento de más de 15.000 respecto a la anterior. Y el número de abonados, sólo a los conciertos de la Oscyl, se ha incrementado en un 60 por ciento en los últimos dos años. El abono de proximidad ha permitido también duplicar el número de espectadores al igual que el público joven que ha asistido a los conciertos de ciclos, a través de la iniciativa de Entradas Último Minuto a un euro.
«La música sirve para cambiar vidas. No transforma y la gente que viene aquí sale muy feliz», dice Alcaraz, que realza las bondades de la orquesta al señalar que existen «otras con más años que no han llegado a explotar como lo está haciendo ésta. Ha conquistado numerosas metas».
Nuevos retos
Y de hecho ahí están los resultados: muchas primeras audiciones, cinco estrenos a nivel nacional, una pléyade de solistas y directores de primer nivel que han pasado por Valladolid y el colofón final que supuso la grabación del disco «Nazareno», editado en el prestigioso sello discográfico Deutsche Grammophon y cuyo éxito de ventas hizo que se agotara su primera edición limitada.
Pero uno de los retos que más va a tardar en cristalizar, por motivos económicos, pero en el que se tienen muchas ganas, es el de la internacionalización de la orquesta con salidas al extranjero. Actualmente es una de las que más sale de su sede, con conciertos en toda Castilla y León. Y para esta temporada tiene programada otras tres al resto de España, dos a Barcelona y una a Madrid. «Para hacer giras sostenibles, hay que hacer un trabajo previo y creo que estamos en la dirección correcta», afirma Alcaraz.
Implicación social
Y la implicación de la Oscyl va más allá, ya que una de sus principales señas de identidad es la colaboración con diversos proyectos sociales y educativos. Son más de 26.000 personas las que han participado en distintas iniciativas en el Miguel Delibes y otras 2.000 pertenecientes a colectivos como discapacitados, se han beneficiados de las cualidades terapéuticas de la música.
Y otro proyecto orquestal, «In crescendo», ha dado sus primeros pasos en el hecho de fomentar la creación musical en el Colegio Allúe Morer, entre alumnos en riesgo de exclusión social. La orquesta, formada por menores, se presentó con gran éxito en Madrid hace unos pocos meses.


Una orquesta sin titular durante un año
- Con la marcha de Lionel Bringuier, como director titular de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, ésta se queda huérfana, al menos durante un año. Una circunstancia que el gerente, Félix Alcaraz, pretende que esté resuelta para la temporada 2013-2014. Los requisitos, varios: Joven y con experiencia, que resida en Valladolid y que sea una dirección extendida en el tiempo. Eso sí, ello, según Alcaraz, no cortará las alas a la progresión de la Oscyl durante dicho periodo.