Joan Coscubiela: «Con los recortes sociales la crisis se hace más profunda»

BARCELONA- Con una crisis que va para largo, ¿qué mensaje quiere dar ICV?
–El del nuestro eslogan, que la gente no se calle. Ni el 20–N, ni después. Porque después, la derecha y los poderes económicos querrán aprovechar la crisis para imponer reformas privatizadoras y reducciones de derechos.

–¿Entiende el desencanto del electorado de izquierdas?
–Sí. Está muy desmovilizado y muy desmotivado ideológicamente por culpa de las políticas de Zapatero. El Gobierno ha venido aplicando, no sólo en la última legislatura, que podía estar motivado por la crisis, sino también en la primera legislatura, políticas típicas de la derecha en temas de fiscalidad o de burbuja inmobiliaria. A ellos queremos pedirles que agrupen su voto en ICV.

–¿Quieren pescar en el río revuelto del PSC?
–Sí, pero quiero dejar claro que nuestro objetivo no es hacer una OPA al PSC sino a la abstención.

–¿Son evitables los recortes?
–Desde luego. Se quiere hacer creer a la ciudadanía que son inevitables para conseguir la estabilidad presupuestaria. Pero esa estabilidad también se consigue ingresando más. Serían inevitables si se hace una reforma fiscal en profundidad, como también lo serían si la austeridad es entendida como racionalidad, por ejemplo, reconsiderando inversiones del AVE.

–Pero la Generalitat tenía que recortar 10 por ciento el presupuesto.
–No tenía por qué. Lo ha hecho porque previamente CiU y PSOE habían pactado medidas fiscales que supusieron que España dejase de ingresar 17.000 millones de euros cada año de los que 3.000 habrían llegado a Cataluña.

–¿Qué se le puede decir a un parado que ha perdido las prestaciones sociales?
–El Gobierno debe mantener prestaciones aunque sea de emergencia para no condenar a la miseria a esa gente. Con los recortes sociales la crisis se hace más profunda.

–¿Cree que el mercado de trabajo de España tiene capacidad para absorber 5 millones parados?
–A corto plazo, imposible. A medio, sí, pero hundiendo el viejo modelo de la especulación y precariedad y apostando por un sistema basado en la economía de la innovación. Pero hay partidos prisioneros de lobbys que sólo quieren beneficios rápidos e intensos.