Barcelona

Un saludo que no es poco por Santiago SEGURA

Santiago Segura y Mariano Rajoy
Santiago Segura y Mariano Rajoylarazon

Coincidimos la semana pasada en el puente aéreo. Mariano Rajoy, que, ideologías aparte, es una persona extremadamente cordial, y, en las distancias cortas, amable y encantador, me saludó muy atento, algo que en estos tiempos es de agredecer. No era la primera vez que coincidíamos. Él siempre se ha portado igual de educado y de generoso conmigo: si nos hemos visto en un restaurante, se ha acercado a mi mesa, y en el aeropuerto, enseguida se vino a mí. Fue un encuentro breve, de un par de minutos, calculo yo. Me preguntó qué estaba haciendo y yo le dije que venía de rodar un programa nuevo de Antena 3 en Barcelona, de humor blanco. Me dijo con esa voz tan característica suya: «Necesitamos reírnos». Alguien de su equipo me comentó que si me importaba que nos hicieran una foto juntos. Respondí que para nada. Después iban a colgarla en el Twitter de Rajoy. Y todo me pareció estupendo, con lo twittero que yo soy. La foto se colgó y, como España es así, venga y venga reacciones a la foto. Yo creo que es que aquí la gente se indigna con demasiada facilidad. Hay que estar por encima de las idelogías, por favor... Me han comentado que en su biografía cuenta una anécdota que le pasó hace años, cuando yo estrenaba «Torrente 2» y él fue el único político que asistió esa noche a la premiere. Ni Zapatero (al que recomiendo que cambie su gabinete de protocolo), ni Carmen Calvo (con lo fácil que es pillar a alguien en una mentirijilla...), entonces ministra de Cultura, lo hicieron. No iba a invitar al Gobierno sin invitar a la oposición. Cuando entró en la sala se escucharon abucheos y yo templé los ánimos y acabaron por darle un aplauso. La vida es así, amigos.


Santiago SEGURA