Irak
La diplomacia europea pasa de largo sobre las filtraciones de Wikileaks
La revelación de los abusos cometidos en Irak por el Ejército de EE UU y las fuerzas iraquíes, incluidos en los documentos que Wikileaks difundió el pasado fin de semana, ha tenido el silencio por respuesta por parte de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. «No es un tema para nosotros», respondió su portavoz, Maja Kocijancic.
Bruselas- Kocijancic dio carpetazo así a la petición del viceprimer ministro británico, Nick Clegg, y la ONU, que han solicitado que se investiguen los casos recogidos en los 400.000 archivos. A la presión sobre EE UU se sumaron ayer los liberales de la Eurocámara, que pidieron que los representantes europeos aborden el tema cuando se reúnan con Barack Obama, en la cumbre con EE UU del 20 de noviembre.
La prudencia de Ashton
«Se necesita respetar la transparencia, pero por otra parte la seguridad es un tema relevante que se debe tener en cuenta», dijo la portavoz de manera salomónica para salir del paso, ante la insistencia de los periodistas por saber si respaldaba la revelación de Wikileaks.
La costumbre de Ashton por opinar sobre los más diversos asuntos de la política mundial se ha desinflado esta vez. «Es una cuestión de tamaño», reconoce una fuente comunitaria, en referencia a la inconveniencia de molestar al gran aliado europeo.
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