Medida disuasoria por Eva García

Ni los más optimistas de la consejería de Economía de la Generalitat de Cataluña esperaban recaudar tanto dinero con el famoso «euro por receta»: diez millones de euros en poco más de un mes. La excusa de que era una tasa meramente disuasoria, no recaudatoria, cae por su propio peso. Los catalanes han pagado religiosamente ese euro por cada medicamento sin saber el destino del mismo.

El Partido Popular obligamos a CiU a acotar el alcance de dicha tasa excluyendo a los más vulnerables y necesitados, pero después de haberse implantado el nuevo sistema de aportación de los medicamentos entendemos que los catalanes no tienen que pagar el doble que el resto de españoles cuando el Govern puede recaudar de otras partidas.

Estoy convencida de que este verano no se dejarán de pagar los alquileres de las delegaciones en el exterior, ni tampoco las subvenciones a determinados medios de comunicación afines, ni siquiera un sinfín de subvenciones a entidades y asociaciones que comulgan con el dictado nacionalista.
Mientras tanto, la Generalitat, que tiene gravísimos problemas de tesorería para pagar las nóminas de los profesionales de nuestra sanidad, ya ha anunciado también que no pagará las cuotas de julio de los conciertos con centros educativos, sanitarios y del tercer sector; o sea, las residencias de ancianos, centros de discapacitados o de drogodependientes se quedarán sin cobrar este mes. Y, en ese punto, en un ejercicio de pataleta digno de un niño maleducado, el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, se atreve a plantar al Gobierno español al que le pide ayuda a gritos para financiarse en el Consejo de Política Fiscal y Finaciera.

Ésta es la verdadera cara del Govern: seguir alimentando sus delirios nacionalistas a base de castigar a los catalanes con tasas e impuestos injustos que discriminan a los pacientes catalanes. En definitiva, maltratando a los más débiles, así trabaja CiU por Cataluña.

Eva García
Portavoz del PP en la comisión de Salud