Atropellada antes de ir al cine

Ayer se produjo en Moratalaz el que, esperemos sea el último atropello de un mes especialmente sangriento en las carreteras madrileñas. Una niña de 13 años fue atropellada por un turismo mientras cruzaba a la altura del número 40 de la avenida de Vinateros. Ocurrió poco antes de las cuatro de la tarde cuando, por causas que investiga la Policía Municipal, la chica cruzó en las inmediaciones de un paso de peatones y fue arrollada por un vehículo conducido por una mujer de mediana edad, que se detuvo tras el suceso.

Cuando los efectivos del Samur-Protección civil llegaron al lugar la niña presentaba un nivel muy bajo de consciencia, según informó un portavoz de Emergencias-Madrid. Padecía un traumatismo facial y craneoencefálico severo y fractura de la pierna izquierda. Tras estabilizarla e intubarla la trasladaron en estado grave al hospital Niño Jesús. Los padres de la niña, que se encontraban en el lugar, tuvieron que ser atendidos por los psicólogos del Samur, que les trasladaron al hospital porque sufrían un fuerte estado de nervios y «shock». La Policía Municipal tomó declaración a la conductora del vehículo, que resultó ilesa, así como a varios testigos que presenciaron el atropello. A pesar de que donde ocurrió el suceso hay un paso de peatones, la Policía Municipal investiga si la muchacha cruzaba la vía adecuadamente.

En este sentido, dos conocidas de la niña relataron a Europa Press Televisión que la joven iba «corriendo» sin pasar por la zona del «paso de cebra», aunque «el semáforo estaba en rojo», en el momento en el que le atropelló el automóvil.

Las jóvenes contaron a los agentes que la víctima «iba a ir con sus amigos al cine» y salió corriendo acompañada por otro menor al que no le ocurrió nada para alcanzarles ya que se encontraban a escasa distancia de ella cuando le «debió pillar» el vehículo. Al cierre de esta edición, la niña seguía ingresada en el hospital estado grave.


Un mes trágico para los peatones
Agosto es un período en el que el tráfico madrileño se reduce de forma considerable. Quizás por eso, conductores y peatones cometen la imprudencia de relajarse y circular a mayor velocidad (los primeros) y mirar menos a la hora de cruzar (los segundos). Lamentablemente, esto se traduce en un mayor índice de atropellos. El mes que mañana termina arrancó con un atropello múltiple en el Rastro de Madrid. Una furgoneta se llevó por delante a doce personas en la Ribera de Curtidores, cuando los vendedores estaban instalando los puestos. El día 12, otro atropello se cobró la vida de un joven en Torrejón de Ardoz cuando intentaba cruzar la A-2 a la altura del kilómetro 21. Cuatro días después, el 16 de agosto, un hombre de 43 años resultó herido muy grave al ser arrollado por un coche en la calle Magdalena. El día 23, en una rotonda de Villaviciosa de Odón, un turismo se llevó por delante a trece personas.