Afganistán

Servicios secretos de Pakistán animan a los talibanes a luchar contra la OTAN

Los servicios secretos paquistaníes (ISI) están animando a los dirigentes talibanes en Afganistán a seguir combatiendo contra las fuerzas de la OTAN, según informa hoy "The Wall Street Journal".

Mientras que EEUU y el gobierno afgano intentan persuadir a los comandantes de grupos de combatientes talibanes para que depongan las armas a cambio de dinero y puestos de trabajo, el ISI les insta a perseverar en la lucha armada, señala el diario.

"El ISI pretende arrestar a los comandantes que no cumplan sus órdenes", afirmó al diario neoyorquino "un comandante talibán en la provincia de Kunar".

Esta fuente talibán precisó además que "el ISI quiere que matemos a quien sea -a policías, soldados, ingenieros, profesores, civiles- con tal de amedrentar a la población".

Otro "comandante taliban", en la provincia de Paktia, aseguró al diario estadounidense que "el ISI está apoyando a aquellos que están bajo su mando con dinero, armas y refugio en suelo paquistaní".

Sin embargo, un "alto cargo paquistaní"desmintió que los servicios secretos del país estuvieran actuando de esta manera.

"Cuando algo va mal en Afganistán, se echan las culpas al ISI. Ven agentes del ISI detrás de cada arbusto en Afganistán", comentó la fuente paquistaní.

Por su parte, "funcionarios estadounidenses"afirmaron a "The Wall Street Journal"que el ISI está presionando a los talibanes porque el gobierno paquistaní aspira a poder influir en el proceso de paz que se está emprendiendo entre el gobierno afgano del presidente Hamid Karzai y los talibanes.

El ISI tenía una relación estrecha con los talibanes cuando éstos estaban en el poder en Afganistán, desde mediados de los años noventa hasta la invasión que fue encabezada por EEUU a finales de 2001.

Las relaciones entre EEUU y Pakistán actualmente están muy tensas después de que la Casa Blanca enviara esta semana al Congreso un informe muy crítico sobre el papel de Islamabad en la lucha contra el terrorismo y de que un ataque aéreo lanzado por EEUU matase a tres soldados paquistaníes cerca de la frontera con Afganistán.

En reacción a este último incidente, Pakistán ha cortado el paso a los convoyes que transportan combustible y otros suministros desde Pakistán a las bases de la OTAN en Afganistán.