Sevilla

Rajoy y Aznar exigen al Gobierno que deje de ser un lastre para España

Reclaman un adelanto electoral que «será un éxito» para los españoles. El ex presidente acusa al PSOE de la «crisis de confianza» y el líder del PP de no convocar elecciones por interés partidista

Aznar, en el centro, junto a Iain Duncan, ministro británico de Trabajo (izqda.) y el exprimer ministro polaco, Jan Krzysztof
Aznar, en el centro, junto a Iain Duncan, ministro británico de Trabajo (izqda.) y el exprimer ministro polaco, Jan Krzysztoflarazon

Mariano Rajoy aprovechó ayer la inauguración de la reunión de alcaldes que el PP celebró en Sevilla para dar otra vuelta de tuerca a su exigencia de un adelanto electoral. El jefe de la oposición tiró de los últimos datos económicos, la caída del 31 por ciento de la venta de coches y la tasa de paro del 20,9 por ciento (según la última estimación europea), para sentenciar que España sólo puede recuperar con el voto la certidumbre, la seguridad y la confianza que necesita. «No dejar que los españoles hablen es ponerle otro freno a la salida de la crisis. La inmensa mayoría de los españoles están dispuestos y Zapatero y Rubalcaba no pueden ir en contra de la voluntad de los españoles y retrasar así aún más la salida de la crisis», sostuvo.

El líder popular aseguró que «lo más importante» son los cinco millones de españoles que quieren trabajar; el 45 por ciento de jóvenes que quieren trabajar y no pueden; «que haya mucha gente que lo está pasando mal»; o que siga sin haber crédito y por eso tampoco se anime el consumo. «Pero con ser eso muy importante, también lo es la falta de certidumbre y que vivamos instalados permanentemente en una montaña rusa», advirtió.

En esta nueva ofensiva de la dirección popular bajo la exigencia de elecciones, la secretaria general, y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, arremetió con dureza contra el Gobierno. «Tenemos un Gobierno dividido, sin fe en España y en las posibilidades de los españoles, y capaz de sacrificar a España, y los intereses de los españoles, con tal de mantenerse unos meses más a flote», argumentó.

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar también defendió la necesidad de convocar cuanto antes elecciones porque, según subrayó, cuanto más tiempo se prolongue la actual situación «más daño se hace al país» y destacó que la victoria de Rajoy en las elecciones «será también un éxito de España».

Durante el discurso de inauguración del Campus FAES en Navacerrada (Madrid), Aznar cargó duramente contra los ocho años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que, a su juicio, han llevado a España a un «retroceso» económico, político, social e institucional. Según añadió, ese retroceso que han causado los socialistas «ya no puede ocultarse en la burbuja socialista, porque está pinchada». «Y es que la verdadera burbuja que ha lastrado a España en estos últimos ocho años es la burbuja socialista. Una burbuja hinchada con demagogia, populismo, supuestos derechos que no son tales, falso pacifismo, mucho sectarismo e inagotable ánimo de exclusión del adversario político».

Según indicó ésa es la burbuja que ha «estallado» y ha dejado cinco millones de parados, con la vuelta a las instituciones «de los cómplices políticos de los terroristas», con una «crisis de confianza» que hay que superar y con «la menguante y descolocada posición internacional de España».

Según indicó Aznar, los españoles son víctimas del «programa oculto» del PSOE que «hoy dice que hay que aplicar unas reformas que hace unos meses despreciaba y condenaba por innecesarias y regresivas». Tras acusar a los socialistas de haber convertido a la sociedad española «en rehén», afirmó que ellos mismos han terminado reconociendo que aplicar sus políticas conduce «al borde del abismo». «El socialismo, una vez más, se revela contrario al interés general de España. Esto viene ocurriendo desde aquel «"OTAN, de entrada no". Aquello sí que fue un programa oculto», dijo Aznar para insistir en que los españoles están padeciendo «años de demolición», en los que se ha intentado «acabar con todo lo que no simpatizase con el socialismo». Recordó que el proyecto de ese socialismo que ha «fracasado» era de «deslegitimación de la representación política de la mitad de los españoles», así como el socialismo «del Pacto de Tinell y del todos contra el Partido Popular» y el socialismo «de la arrogancia y de la irresponsabilidad».

Tras afirmar que los socialistas han pretendido que los españoles creyeran que jugando con las palabras podían «solucionar los problemas», recalcó que debería quedar claro que la situación que hoy vive España «no es fruto de que haya caído ningún meteorito» o de que España haya sufrido «ningún tsunami» sino de que en España «no ha habido más meteorito ni más tsunami que un mal Gobierno que llegó con la agenda de romper con todo lo que se había hecho antes empezando por el propio pacto constitucional».


«Bildu no puede ser un peaje»
El presidente de FAES aseguró que es necesaria una «rectificación» en la política antiterrorista para «revertir el gran error» que se ha cometido con la vuelta de ETA a los ayuntamientos. «Bildu no es ningún peaje necesario» que haya que pagar para que una banda terrorista deje de matar. «No nos equivoquemos, lo que está en marcha en el País Vasco y Navarra es un proceso de legitimación del terrorismo», sentenció.